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jueves, 3 de marzo de 2016

A F


Me sentía tan triste, sola y derrotada, que ya no me quedaban opciones.
Emplearía mis últimos cien euros para liberar a mi alma de su prisión, pensé fría y ya, sin  desesperación .
Me fui a una cafetería. Pedí, y después del primer sorbo, miré con atención a la camarera que servía  mi último café. Su aspecto dejaba mucho que desear. Desaliñada, antipática, con la ropa sin planchar y el cabello  moreno, con la raíz castaña clara, vamos, que sin un tinte desde hacía unos meses.
Pero, lo que más me impactó, fueron sus ojos, en ellos reflejados, solo había tristeza.
Por al amor  de dios, sólo debería de tener como máximo unos veinte dos años.
La gente que trabaja cara al público, debería tener un poco de sentido común, mostrarse muy amables  y sobretodo ir presentables.
Miré a mi izquierda, y había otro joven, este también, tenía sus facciones cargadas de antagonismo,  me giré a la derecha, y una chica de tez morena, parecía ser la única feliz del recinto, se reía sin  parar, hablando por el móvil. Pero, cuando sus ojos se cruzaron con los míos, poseían una frialdad  desprovista de cualquier vida, su corazón se había vuelto de piedra y su alma vagaba por el limbo de  la desilusión, desvié la mirada rápidamente.
¿Que le pasaba a todo el mundo?
Me centré otra vez en mi café ya por terminar, y me pregunté si podría alguna pitonisa podría leer mi futuro cercano, en los pozos que estaban en el fondo. Me entró la risa y me miró la chica extrañada, habrá pensado, que estaba loca, pero a mí, me  importaba un bledo lo que pensaran, le miré otra vez y seguía mirándome, pero yo, no tenía  realmente ganas de decirle nada, solo le pedí la cuenta.
Gracias, hasta luego.

Me dirigí al Carrefour, era el supermercado más cercano. A la sección de venenos, a buscar el más  efectivo para mezclar con los somníferos, fabricaré un mortífero cocktel, necesito acabar con esto ya. Cuando me decidí por el que parecía ser el más letal, me encaminé a la caja.
En el pasillo, me crucé con un chico muy interesante y pensé, si hubiera sido tu, seguro no estaría en  esta situación. Si te conociera ahora, me daría un festín esta noche y quizás me replantearía mañana.
Risas.
Pero, ya no había tiempo, además el chico no se fijó en mis encantos. Ciego estaría.
Risas.
Me acerco a la caja y justamente cuando iba a pagar, se desmaya la cajera, el seguridad, que nos tenía  a todos vigilados, se acercó corriendo y la atendió.
El hombre que ya había pagado sus compras, se alejaba y ni se percató de lo ocurrido. Yo, tuve que   cambiar de caja. Cuando volví a mirarla, parecía haberse recuperado algo, tenía un  abanico en la mano.
Pagué, salí, cogí mi precioso coche y me fui a casa, a prepararme para mi gran noche.
¿Donde mi iré a cenar?
Miré en Internet y me decidí por uno cercano y bueno.
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No tendría mucho tiempo.
Me duché con rigor, me vestí con primor y empecé a maquillarme.
Se evadió mi mente, del presente.

Llegué a la oficina el viernes a las nueve menos cuarto y tenía el papeleo de siempre en mi mesa.
Trabajaba en una multinacional de seguros. Un trabajo que absorbía toda mi atención, ya que era yo,  la encargada de estudiar todos los detalles  de los partes. Era bastante exhaustivo, pero el sueldo, lo compensaba.
Me sentía bastante segura en la  empresa, llevaba allí diez años y todos pensábamos, que poseía una gran solidez. Nada hacía presagiar, que su quiebra, era inminente.
 Tenía yo ahora, treinta y cinco años, ganaba mil quinientos euros y pagaba una hipoteca de  setecientos euros. Llegaba desahogada a fin de mes y la verdad, vivía bastante cómodamente.
Pero además de mi sueldo muy razonable, mi padre, en paz descanse, había fallecido hacían solo  nueve meses y me había dejado una herencia en dinero, de trecientos noventa mil euros.
Pensé, me compro un coche nuevo, sigo pagando la hipoteca, mes a mes y ya encontraré la forma de  rentabilizar el dinero que me quede.
Así lo hice, me compré un precioso Audi.
Con un trabajo seguro, salud, belleza, mi casa, mi coche reluciente, madurez y sensatez, eso pensaba, me sentía muy feliz y realizada.
 Me faltaban veinte años para terminar de pagar mi casa y podría, si hubiera querido, saldar la deuda,  pero, los humanos somos así; a más tenemos, más queremos.

El coche, me recordaba al caballo blanco que tenía mi abuela. Que infancia tan feliz, tantos paseos  por el campo, tantas tardes de placer familiar.
Ya casi todos se habían ido, solo me quedaba una tía ingresada en una residencia y esta, ya casi no me reconocía.
El Alzheimer le había consumido. Enfermedad mental progresiva que se caracteriza por la  degeneración de las células nerviosas del cerebro y una disminución de la masa cerebral; los  síntomas son pérdida de memoria, desorientación temporal y espacial y deterioro intelectual y  personal.
Es realmente terrible, ir a visitar a un familiar que ha compartido tantos momentos importantes en tu  vida y ya casi nunca, sabe quién eres.
Y mi pobre abuela, que había muerto de un cáncer, cuya metástasis tardó en fulminar todo a su paso,  dos semanas. (Tumor maligno, duro o ulceroso, que tiende a invadir y destruir los tejidos orgánicos circundantes).
 He de agradecer, que se fue rápida y casi sin sufrimiento. En paz estés!
Siempre me da vueltas por la cabeza: ¿El agua o la leche?

Tenía unas cuantas amigas, pero todas ellas felizmente casadas, o eso decían. Así que, muchas veces  salía sola, el último novio que había tenido, trasladaron su empresa a otra ciudad, y por consiguiente  él también se fue. Al final nuestra relación se enfrió y terminó.
Cinco años o algo más, habían pasado desde entonces. ¿Echaba de menos compañía masculina? Obviamente sí, pero no me gustaba perder el tiempo, tampoco tenía paciencia para polvos sueltos y  sin profundidad.
El tiempo pasó, tic tac y mi mente se acostumbró. A mi ardiente cuerpo, lo saciaba haciendo  gimnasia, ciento ochenta flexiones todos los martes de siete a ocho de la mañana, cuatrocientas  sentadillas, setecientas abdominales todos los domingos y siempre desafiando a mis límites. Me gusta  poner a prueba mi resistencia y decirme, estas realmente, fenomenal.
He de ir al gimnasio para complementar pero, pocas ganas tengo. Odio los gimnasios pequeños y  llenos de gente, me encantan los muy amplios y si posible, con vistas al mar.
Pido demasiado, es cierto.

Salí de trabajar, el viernes, era lluvioso para no variar, no tenía ningún plan, tenía sed y estaba algo  agobiada. Al pub cerca de casa, pensé, metí el coche en el garaje y me fui andando.
Abrí la puerta, y la música se adueño de mis sentidos inmediatamente, que bien, súper alta, genial. El volumen correcto para desconectar, para evadirte de todo y todos.
Me acordé de una compañera que decía, no le gustaba ir a "Breshka" por lo alta que estaba la música  siempre. Ja,ja,ja. Bershka.
Una copa de vino tinto del tiempo, Ribera del Duero o del Priorato, please. Harta ya, del Rioja que  hay tantísimos y algunos bastante malos.
La primera copa, la terminé en cuatro sorbos y sentía ya, el vino haciendo efecto relajación en mi  cuerpo, perfecto.
Otra copa, por favor.
Dos sorbos más y me di la vuelta para observar el panorama, parejas, parejas, un grupito de chicas, y  un chico que venía de espaldas como un tonto, con el móvil en la mano para hacerse un selfie, o  como se llame. Vamos, que una autofoto de toda la vida.
Se acercó tan rápido, que no hubo manera de esquivarlo, para que no chocara conmigo. Su espalda  me dio justo en el brazo y mi copa, voló al otro lado de la barra. Menos mal, me hubiera fastidiado  mucho, que se me manchara la ropa y haber tenido que irme a casa por culpa de uno, que no prestaba atención por donde iba.
Se da la vuelta y me sonríe, me quedé completamente descolocada, no sabía que hacer.
Instintivamente mi mente, reconoce algo que le gusta y piensa, morenazo.  Este, que me miraba  fijamente a los ojos, pareció comprender qué paso por mi mente, y con total desparpajo se sienta a mi lado y me dice; te invito a otra copa guapa.
Yo, con copa y media de vino corriendo por mi torrente sanguíneo ya estaba bastante relajada por lo  que, le sonreí.
Ahí, es cuando bajas la guardia, y ya estas apta para ser la víctima de algún predador y consciente o  inconscientemente, te dejas llevar.

Te pido perdón por haberte tirado la copa, fui bastante torpe al tropezar contigo.
Asentí, pensando, ahí va, un chico con capacidad autocrítica, sin complejos. Gusta, le doy un vistazo generalizado rápido y lo que vi, hizo que me gustara aún más. Una barba  bien cuidada y recortada, pelo muy corto, mirada entre pícara y seria, camisa La Martina y vaqueros  bien ajustados. Lo único que me pareció de mal gusto, fueron las zapatillas, eran muy feas.
Oops! Ya lo sé, es el look más trendy now, pero yo, la verdad tengo mis preferencias y aquí las dejo  por si alguno, tiene buen gusto también.
Las Camper Pelotas, personalizables u otros, Panamá JackEl Naturalista y si no hay para tanto y también  tienen estilo, Coronel Tapicca.
A parte del  calzado, el total de la suma, sería un notable alto. Vamos a ponerle un sello de calidad,  pensé con una sonrisa. !Follable xD! 
Me llamo Romeo y me da un beso en cada mejilla. Ahora, ya conscientemente, me dejo llevar por  sus encantos, aunque, se encendió una bombilla roja, en mi subconsciente, pero yo, necia, hice caso omiso de tal advertencia.
Me llamo Júlia, encantada. En sus ojos, apareció una sombra de duda, o así, me lo hizo creer.
Hoy, puedo afirmar, casi con total seguridad, que ni tan siquiera se llamaba Romeo, ahora sé, que todos los detalles habían sido minuciosamente, planeados.

A mi segunda copa de vino, siguió una botella por insistencia suya, la verdad, estaba muy a gusto, el  chico era divertido y sabía entretener.  Todo muy bien.
Terminé saliendo del pub, a las dos de la mañana y él preguntándome si me acompañaba hasta mi  puerta. Obviamente accedí; ¿y porque no?
Cuando llegamos a mi portal, me dice: "Dame tu número que mañana me gustaría invitarte a cenar".
Yo, realmente estaba encantada, guapo, simpático, había feeling, tenía trabajo, todo demasiado  perfecto.
Para entonces, no me dí cuenta, que no existe nadie, ni nada perfecto.
La mañana del sábado era lluviosa también, pero, no hacía nada de frío. Me levanté, me dí una buena ducha y me fui a la peluquería, servicio completo más solárium, necesitaba algo de color express, después de toda la semana encerrada en la oficina.
Ya con un color playero, por todo el cuerpo, me fui a una tienda que tenía unos vestidos divinos.
Me decidí, por un magnífico vestido dorado. vestidos dorados brillantes 2012
La ocasión bien lo merecía...

A las nueve en punto, estaba en la puerta de mi casa con un coche, que después de la investigación  que se llevó a cabo, se descubrió, había sido alquilado, por otra persona.
El coche, lo alquiló un chico, que no conocía al hombre para quién lo había alquilado. Dijo, que estaba viendo el partido en un local que solía frecuentar y un chico bien vestido y con buenos modales, que también se encontraba  allí, entabló conversación con él. Le dijo, que necesita alquilar un coche, pero qué no podía hacerlo con su nombre, le ofreció mil quinientos euros, solo por su colaboración y lo demás lo pagó a parte, y él había aceptado, sin más.
El inepto se ha metido en un buen lío, porque al final la multa que tuvo que pagar, ya que el dueño de la tienda de alquileres le interpuso una demanda, fue mucho mayor de lo que ganó.
¿A quién se le ocurre? ¿Y si hubiera sido con un fin más malévolo, que destruir financieramente la vida de una persona?

domingo, 8 de febrero de 2015

Zombie Nation

 A la playa rocosa, bien lejos del murmullo de la gente, abrió los ojos pensando.
 Solo eran las ocho y cuarto de la mañana y ya hacía tal calor, que tuvo que levantarse porque estaba sudando bajo la sábana.
 Guau, mi primer día libre en dos semanas y encima me han dado un sábado, ya era hora pensó Angie animada. Abrió la ventana y el sol estaba allí, mirándola como diciendo, espabila, que placentero se presentaba el día, seguro que a las tres de la tarde, haría cuarenta grados.
 Música ya, se quejó su espíritu bailarín. Su radio estaba justo al otro lado de la habitación, subió por encima de la cama desecha, que hoy no pensaba hacerla, lo encendió y buscó en el cajón de la cómoda pilas ya que lo llevaría también a la playa. 
 Estaba ya obsoleto por así decirlo, pero le tenía mucho cariño. Ahora se llevaban los móviles con un altavoz a parte pero, se oía de forma distinta.
 Salió bailando para la cocina, habría de llevar algo para comer, pero cuando abrió la nevera, se dio cuenta de que no había nada con que hacerse un buen bocadillo.
 Pues claro, llevo quince días sin comer en casa y Mari no come embutidos. ¿Cómo sobrevive esta chica a base de hortalizas y vegetales? Entornó los ojos y le vino a la mente el cuerpo de su amiga, uh como una anoréxica, que horror.
 Se habían conocido porque ambas habían puesto un anuncio para compartir piso.  
 Hola soy Angie, llamo por el anuncio de que quieres compartir piso, a lo que contesta Mari a vale, ¿y dónde esta tu piso?
 Entonces le contesta Angie, todavía no lo tengo pero yo pensaba que tú sí, en este momento se dan cuenta de que las dos buscan lo mismo pero, no lo tienen y se echan a reír.
 Total que se establece una especie de amistad, quedamos para conocernos y tomar algo y viendo que podíamos entendernos, empezamos a buscar juntas. Al poco tiempo encontramos uno adecuado, llevamos ya compartiendo dos años, aunque tenemos muy distintas personalidades.
 Mari nerviosa, introvertida y heavyata loca, siempre va de negro  y con pinchos en el cuello, come poco y duerme aún menos. Siempre la veo con algún chico con las mismas pintas pero, nunca es el mismo, lo mejor es que nunca los trae a casa, solo me faltaría.
 Bueno supongo que al tener veinte tres años será normal su comportamiento, aunque yo nunca fui así. Comilona a mas no poder, así estoy de rellenita pero, como siempre fui deportista a mis treinta y cinco aparentes, estoy hecha una máquina y mis músculos están como piedras, bueno lo de máquina, en el gimnasio y para trabajar, porque sexualmente hablando… ahí lo dejo. 
 Una media sonrisa asoma por sus labios. Querer y no poder y soltó una carcajada pensando, entre gays y los buenorros que están tos pillaos, mis posibilidades se resumen a la contemplación.
 Pero pensándolo bien, así evito el engaño y el desengaño. Me refiero a este, que cuando le miras con la chica que parece ser la mujer de su vida, están tan aparentemente acaramelados que da hasta envidia, pero si prestas bastante atención cuando abraza y sus ojos dejan de estar vigilados, miran a la que está más cerca desnudándola como diciendo, esta podría ser tú. 
 Entonces pienso, ¿cómo podría ser yo mitad perro, mitad cerdo, acaso crees que me gustaría estar en el sitio de esta pobre chica ciega? 
Cabrón sin sentimientos te arrancaría los ojos, los pondría en una cajita como si fueran diamantes y se los daría a la chica. Adjunto tarjeta con instrucciones, pónselos cuando estéis a solas, solo deben mirarte a ti pues dice, que te ama.
 De lo que me libro, quita, quita.

  A por el biquini que el tiempo está pasando y tú volando, hablaba consigo misma, cuestión de coordinación. Tenía realmente fascinación por sus dos razones aunque, razonaba que una era correcta y la otra iba por libre, podía ser demasiado irreverente, intolerante, malévola y unos cuantos adjetivos más que no eran buenos. 
 Ya con todo preparado, cerró la puerta y se fue cargada para el coche.
 Las nueve, treinta y cinco, vaya cuanto he tardado, súper car llévame al súper, tontita estas esta mañana, volumen que suena yo soy sexy, antigua pero molona yujuu sexy, sexy se le oía chillar con las ventanas bajadas. Al llegar al súpermercado compró el pan, jamón y queso.
¿Qué compro para beber? Pues no sé, si es coca cola me sentiré muy llena, si es cerveza aún peor y si es vino me pillaré un mini coloky. Umm… ¿qué pasa? ¿Qué no te relajas ni en tu día libre chica?
 Ya está la irreverente comiéndome la cabeza, bueno va, vino blanco que es más suave.
 Un Rueda gracias. 
 Que pasillo más largo, todas y cada una de estas botellas dispuestas a dar un supuesto placer, pero la verdad, nada aconsejable para la salud. Que pesada eres.
 Pagó a la cajera con cara borrachera noche anterior, que no le dio ni los buenos días y salió. Miró a su coche como si fuera su hijo, que en su foro interior así lo concebía y pensó nene, me tienes que durar muchos años más.
 Venga, acelera un poquito que vas algo lenta, necesito remojarme ya, en la radio empezó a sonar el de la tenista, Henrique y el botón rojo de mi mente es accionado. No! Que esta me recuerda a un capullo, pero vamos que me mola la canción y más en versión hard xD. 

 Por fin llegué, urra! Fuera toda la parafernalia y me dirijo a mi paraíso, pero a medio camino se me acerca el típico subnormal y me pregunta: ¿Vienes sola, quieres compañía?  La rabia que me entra, feo, delgado y con los pelos to revueltos. No se me acercará uno con ojos verdes cara angelito y así de sustancioso como yo, verás, le miro con ojos asesinos y ya con la mirada retrocedió, yo por dentro sonreí.
 La verdad en mi mirada debe de haber algo que indica, si te acercas con malas intenciones, una de dos, o te mato o me matas. Tengo un don(PAS) para ver ciertas cosas y la reacción ocular así deja trasparecer o no. Parabólica.
 Cállate ya.
 Pero para ser del todo sincera, siempre fui algo agresiva, que genio me decía mi abuela, en paz descanse. 

 Después de un rato observando el panorama y escuchando musiquilla, decidí pegarme el primer baño, por supuesto, antes me cercioré de que no había nadie desagradable rondando, estaba sola.
 Que agradable, el agua esta templada, y después de dos copas de vino parece que sumergirme es como si estuviera en una nube, es indescriptible la sensación de placer.
 Era como si el mundo no existiera, nadé, tranquila y relajada. Salí, me bebí el resto de la botella de vino y me quedé dormida. Cuando me desperté, algo mareada por la calor y el vino todavía en sangre, miré al reloj, había dormido por casi dos horas y me di cuenta de lo cansada que estaba. Ahora tenía hambre, desenrollé mi pequeño banquete y disfruté el delicioso sabor de las pequeñas lonchitas de jabugo, queso de oveja curado y pan payes con aceitito, siempre llevaba mi pequeña botellita de aceite de casa cuando me iba a comer un bocata. 
 Estaba todo tan rico, que devoré en un abrir y cerrar de boca.)  Cogí el agua y me bebí casi media botella a ver si se me iba la torrija, cuando la iba a cerrar me di cuenta de que cuando la abrí, no estaba herméticamente cerrada, pero qué raro. ¿Seré gilipollas, cómo es que no me di cuenta de que estaba abierta, y si alguien había bebido antes o cosa peor?
 Qué asco, los gamberros están por todas partes, enfadada conmigo misma por no haber prestado atención me acosté, ahora espaldas al sol a ver si me la ponía morena también. A los minutos de estar tostándome, sentí algo raro en mi cuerpo, una calor que me subía desde el estómago hacía mi garganta uf, me quema todo por dentro como si hubiera comido en Amso, aunque la forma en que sentía la quemazón, no tenía nada de placentero ni el sabor que empezaba a sentir en la boca tenía nada de delicioso.
 El mareo se adueñó de mí y cuando miré al mar no pude comprender lo que veía, un enorme ataúd  que flotaba con un muerto dentro y una mano que asomaba de las profundidades intentando sumergirlo.
 A trompicones, me acerqué al borde de la roca para confirmar si era real lo que veía o era una alucinación, para cuando quise darme cuenta ya estaba en el agua y no podía nadar. Me sentía soñolienta y mi cuerpo pesaba como plomo, fue entonces cuando sentí, una mano en mi tobillo, estaba fría como la misma muerte y empezó a tirar de mí hacía abajo, lenta pero inexorablemente.
 Pataleé con todas las fuerzas que invaden a un ser que lucha por su vida pero, la dichosa mano,  hundía aún más sus fuertes garras en mi carne y ya no podía mantener la cabeza fuera del agua, además cada vez me sentía más lejana. Tragué agua, sentí como dolía el intento de resistencia y ya solo tuve tiempo de distinguir la última canción de mi vida, apagué. Morí ahogada.

Abrí los ojos y todo era oscuridad, intenté levantarme pero en mi primer intento no pude, tenía una especie de rigor, probé otra vez y esta sí, conseguí. Tanteé a ver dónde estaba, porque no tenía la más mínima idea, tampoco conseguía acordarme de nada, estaba totalmente en blanco. Tropecé con algo, toqué y percibí que era una cama, pero un momento, la cama no estaba vacía había alguien en ella y cuando le toqué, estaba frío. ¿Por dios santo donde estaba? Me acerqué un poco más a la cabecera e intenté despertarle, estaba inmóvil, acerqué mi mano a su cara para sentir su respiración y nada. Un escalofrío recorrió mi espina, seguí en frente, ahora ya algo desesperada intentando buscar un interruptor, más camas, más muertos.
 Tenía una desagradable sensación por mi cuerpo, me toqué y voilá, estaba desnuda, entonces ya sí, intenté correr pero tropecé, me caí, pero nada sentí, en medio a una extraña sensación de irrealidad, empecé a reír del mismo nerviosismo.
 Al final me levanté, ya más tranquila sin la risa histérica y poco a poco busqué una pared, por fin la encontré y el interruptor estaba a la altura de mi hombro, encendí las luces.
 Lo que ya sospechaba se hizo evidente, era una morgue. ¿Pero cómo podía ser esto?
 Otra vez intenté acordarme pero, no fui capaz, ya imaginando lo que podría haber sucedido, me habrían dado por muerta y me habían traído a este asqueroso sitio. Podía sentir el olor a formol, otros productos químicos y el olor dulzón a cadáver, no sé realmente como explicarlo, ni cómo era capaz de distinguirlos.
¿Pero qué habría ocurrido? Yo estaba viva, de no ser así, no estaría allí de pie.
 Empecé a observar el entorno, habría por lo menos treinta personas muertas, cubiertas con sábanas en una habitación, un momento aquello era una habitación refrigerada. ¿Me habían llevado a una puñetera nevera estando viva, o eso pensaba yo? Cuando salga de aquí, se van arrepentir de haberlo hecho, si averiguo que lo hicieron de forma premeditada u incorrecta.
 Vi un armario y fui directa hacía él, abrí la puerta y habían unas cuantas batas blancas, cogí una y me la puse, también encontré unos viejos suecos, me los calcé a toda prisa y me dirigí a la puerta. Justo al lado de esta, había un espejo, oh! Estoy horrible, mis pelos totalmente despeinados y yo tengo un color blanquecino vela, ¿Señor que me ha pasado?  Me acerqué más al espejo a ver si conseguía dejarme con un aspecto menos terrorífico, pero, no lo creía posible. Mi boca presentaba un color morado, no me había fijado antes, me pegué  más al espejo y fue entonces cuando noté que no se empañaba con mi respiración, qué extraño.
 Puse mi mano delante de mi nariz y boca, pero, no sentía el calor que emanaba, me pellizqué para ver si poseía sensibilidad y no tenía ninguna.
 Ahora, ya estaba muy asustada. ¡Mi corazón! Obviamente si estoy viva, estará ahora, palpitando como un caballo desbocado.
 Caí de rodillas, cuando mis manos no fueron capaces de captar palpitaciones, pero, en ninguna parte de mi cuerpo. ¿Estoy muerta? ¿Como puedo estar muerta, viendo la realidad y palpando muertos?

 Entonces pensé; ¿porque soy capaz de sentir los olores? Habría de ser, para recordar el olor a vainilla, ahí caí en la cuenta de que estaba medio muerta. ¿Que soy?
 Sentía el asfixiante olor de la sala en la que me encontraba, pero por una fracción de segundo, recordé que existían otros olores, 
 Allí, delante del espejo impersonal que siempre reflejaba el final de un estado hacía el otro, un torbellino de recuerdos empezaron a aflorar.
 Mis pupilas estaban dilatadas, y lo que antes eran mis brillantes ojos castaños con un blanco circundante, ahora tenían un aspecto rojizo. Asimilando la información porque obviamente mi cerebro, también estaba operativo, supe la salida inmediata, mi casa me estaba esperando.
 Revisé mi vestimenta para asegurarme de que iba correctamente, no parecía existir nada fuera de lo normal, así que el problema residía en mi aspecto facial. Empecé por echarme agua a los rizos y tratar de peinarlos lo más adecuadamente posible, la lividez, era como si trabajara en una oficina con aire acondicionado ocho horas diarias, mis ojos; ¿qué hacer con  ellos? Armarios, gafas, pañuelo, o en el mejor de los casos colirio, mi mente saltaba de una solución a otra en cuestión de milésimas, iba una velocidad impresionante para como la tenía antes.
 Acción, empecé a rebuscar por los armarios, lo primero que allí parecía haber, pertenencias de los muertos almacenadas.
 Oh! Perdonarme, pero he de cogeros algo prestado,  allí estaba yo atándome en la cabeza el pañuelo de no se sabía quién, lo puse a modo de diadema. Rebusqué por todo, pero no hubo forma de encontrar unas gafas. Al armario de las medicinas, había uno enorme al otro lado de la sala, allá voy.   No me hizo falta buscar mucho, era de los botes más pequeños que había, salí corriendo hacía el espejo, para echarme unas gotas. Me hicieron efecto casi inmediato, así que, ya tenía el aspecto adecuado para salir de allí.
 Abrí la puerta decidida y con aires de saberme lo que hacía y salí, no había nadie suerte la mía, empecé a buscar la salida.
 Era un pasillo largo y con varias puertas, seguí todo recto despacio, tenía miedo a encontrar a alguien, y efectivamente había, un paso más y me hubiera visto. No estaba preparada, me recompuse rápidamente, había un hombre sentado en el recibidor de entrada leyendo una revista,  o eso parecía,  mis pies impulsados con decisión se adelantaron al pensamiento y se lanzaron hacía la puerta, el  hombre no mostró signos de haber percibido que había pasado un ser vivo.
 Sonriente, salí a la noche, miré al cielo y lo vi como nunca, era como si mis ojos fueran mis prismáticos, hacía donde mirara, estaba poblado de estrellas brillantes, y yo sabía que en cada una de ellas…
 ¿Dónde estaría? Deambulé hasta encontrar una señal que me indicara lo que fuera, estaba en la esquina. Bloque seis, dieciocho, uno, catorce ILW. Que cosa tan rara de dirección, paré y pensé donde estaría, pues claro en las calles de la Universidad.
 Bien universidad de medicina, que utilizaba cuerpos para estudios. Es cierto, había donado el mío, seguro encontraban algo distinto en mi cerebro, o puede que no. 
 Iban a tardar un poco más a hacer un estudio de mi anatomía. Miré en todas las direcciones, coches en movimiento, deducción lógica. 
 Estaba algo lejana de la carretera, en este momento, pasa una señora de la limpieza por mi lado, me da las buenas noches, no pareció ver un fantasma y yo descubrí, que también oía a la perfección.  Me  puse a caminar lo más rápido que podía sin correr para no dar el cante, me crucé con más personas y ninguna me prestó demasiada atención, perfecto.
 Por fin llegué y había coches saliendo del aparcamiento para incorporarse, cuando voy a cruzar, un chico toca el claxon y me pregunta: ¿has pinchado, necesitas ayuda?
 Puede ser normal que tenga un problema con el coche y fuera caminando, algo desgreñado y con un coche destartalado, tuvo la amabilidad de preocupase, oportunidad que no desaproveché.
 Le contesté  que mi amiga, venía a recogerme pero, tuvo un percance; ¿me puedes llevar a la calle Sophia?
 Sin problemas está a cinco minutos, además voy en la misma dirección, me contestó el chico. Entré, él puso el coche en marcha, su música y arrancó. Ni una palabra intercambiamos hasta llegar a mi portal, paró le doy las gracias y él buenas noches.
 Salí aliviada, toqué unos cuantos botones, pizza, puerta abierta.
 Habría de ir a la casa del conserje, de todas formas, menos mal que el hombre era muy mayor y a esta hora, mire al reloj de la entrada, las once menos cuarto, estaría durmiendo.
 Toqué el timbre dos veces escuche perfectamente sus pasos arrastrados en el interior del piso, me di cuenta que miró por la mirilla y me abrió, no llevaba sus gafas, así que no habrá visto bien los detalles. Un alivio.
 Le digo Sr. Manuel, me he perdido las llaves, podría usted por favor, dejarme la copia para que pueda entrar en casa.
 No hay problema me contestó, pero la próxima vez, piérdala usted, antes de las once, cogí las llaves de su mano como si de un tesoro se tratara y le agradecí, cerró la puerta con brusquedad.
 Sentí como si me latieran las sienes del nerviosismo, entonces recapacité, pero bueno si mi corazón no late, entonces…no puedo estar nerviosa, no estoy viva.
 Abrí  la puerta, la cerré y escuché a ver si podía percibir la respiración de Mari, me acerqué a su puerta y escuché, nada. Supuse que no estaba en casa, al baño a darme una buena ducha.
 Otra vez el horror de mirarme en el espejo, pero ahora estaba más tranquila, ya estaba en mi santuario. Me metí en la ducha, no sentía si el agua estaba fría o caliente, pero sí podía sentirla recorriendo mi cuerpo, que incongruencia.
 Una especie de placer se apoderó de mi mente, la asimilaba como vida después de la muerte y allí bajo el agua empecé a analizar todo el conjunto de informaciones que me bombardeaban los sentidos, ya sabía que había muerto, pero no de forma literal o lo había hecho, pero la situación había mutado a un sentido figurado, pues aquí estoy yo, para atestiguar.
 Veo mejor que antes, mejor sería quedarme corta, como un águila, mi percepción es excepcional,  mi olfato va bien, mis oídos son hipersensibles,  pero he perdido algunas facultades, es incuestionable.  No siento ni frío ni calor, el miedo ha desaparecido, no respiraba, otra incongruencia, pero podía sentir los olores, seguro que habría más cosas, pero ahora solo quería seguir sintiendo esta sensación de relajación.
 Salí de la ducha, me miré otra vez al espejo y mi aspecto había mejorado notablemente, me fui a mi habitación puse la radio y me dejé caer en mi cómoda cama. Ya no pensé en nada más, me dejé llevar por la melodía y me adentré en el reino de los sueños.
 Me desperté  oyendo ruidos en la cerradura,  no tenía la más mínima idea de que hora podría ser, me levanté y fui a ver qué pasaba. Miré por la mirilla y era Mari, abrí la puerta y la chiquilla casi se desplomó, iba borracha como una cuba, me dio las gracias y se fue a su habitación.
 En realidad me vino bien, porque todavía no estaba preparada para hablar con nadie,  miré al reloj  y eran las diez y cuarto de la mañana, domingo, estupendo.
 Otra ducha, un buen planchado en el pelo, y mi aspecto era ahora mismo era casi normal del todo, lo único el color blanquecino. Maquillaje, una rápida solución  para hoy, ahora he de salir para ver el mundo desde otra perspectiva.  
 Tuve que volver sobre mis pasos, el sol, para mí ahora, era tan reluciente que me cegaba. A por las gafas que se me habían olvidado.
 Salía por el portal uno de los vecinos, tenía un aspecto desaliñado, buenos días me dijo, acercándose demasiado, le devolví su saludo, con cara de pocos amigos.
  Su olor, me inundó de lleno, estaba enfermo, tenía algo en el hígado. Toda esta información, me bombardeó, en una fracción de segundos.
 Qué horror! ¿Estaría realmente enfermo o era una paranoia de mis nuevos sentidos? Subí, cogí las gafas y salí a la luz, ahora, ya no me molestaba en absoluto.
 Un día precioso, mi primera decisión fue volver al lugar que me acordaba haber estado por última vez, la playa rocosa. 




martes, 16 de diciembre de 2014

Orión "cuerpos celestes perfectamente esféricos moviéndose en órbitas circulares perfectas"


 Se despertó con determinación aquella mañana Ion, y a sí mismo se dijo; me marcho, es hora de conocer a otras Galaxias. (Enlace pincha y disfruta:)




Spiral Galaxy M101


 Tenía veinte años recién cumplidos, sus padres, eran ya, cenizas esparcidas por donde el viento los hubiera llevado. Hacían ya, parte del cosmos como todos los seres que era llegada su edad de vuelo en el planeta.
 Quizás, pensó algo desconsolado, se volverían a encontrar ya que, con total seguridad otra vida albergaría una pequeña partícula de ellos. Así funcionaba todo.

 Cuando un ser de Orión envejecía y su luz interior empezaba a parpadear, él sabía que debía subir al monte de las auras. Llegando allí, se acostaba en un manto de estrellas y empezaban a disociarse.



 El viento, cuando esto ocurría, parecía tener vida propia y soplaba con fuerza, formando una especie de espiral hacía el espacio exterior. Todas estas partículas albergaban la semilla de la vida, pero ya no podían unirse entre sí; sino que, iban a transformarse en nuevas vidas asociándose con otras partículas.
 Pero lo que nadie podría prever, era donde.

 Nuestro planeta, está envuelto por la densa Nebulosa (enlace) y si no se atraviesa nubes y nubes de polvo cósmico, somos invisibles. Este, tiene destinado esparcir semillas de la vida, por lo que, debe estar protegido de intrusos en el caso de haberlos. Jamás se ha tenido constancia que un ser de otro mundo, ha pisado suelo de Orion.)

 Nuestra composición, nos permite respirar en cualquier parte del universo, el aire cercano a las nebulosas es rico en Helio e Hidrógeno y una vez puedas subsistir en un entorno de gases tan distintos y extremos, cuando se viaja a otros mundos, en donde las concentraciones son mucho menores no existen problemas, como por ejemplo, de intoxicaciones.
  Esto, hablando de nuestra especie pero suponemos, que otra clase de vida que no fuera concebida aquí mismo, no podría sobrevivir.

 Existía más vida fuera de Orión, de esto estaba seguro, para esto se las llevaba el viento además, un viaje de los antiguos supremos lo atestiguo y estaba todo minuciosamente apuntado en los libros, excepto un detalle de gran relevancia, las coordenadas de los seres encontrados.  Quizás, ya ni tan siquiera los nuevos, lo sabían.
 El planeta estaba poblado por un número exacto entre hombres y mujeres, cuando se dirigía un hombre al monte de las auras, nacía un niño y cuando era una mujer nacía una niña.
 Generalmente, la luz de la pareja que se había quedado ,empezaba a parpadear al poco tiempo.

 La edad de consumar la aparición de una nueva vida por medio del sexo era de veinte dos años y parecían sentir una atracción predestinada.
 Era algo extraño, él no sentía esta atracción hacía ninguna de las chicas. Pero razonó que todavía, le quedaban dos años y que quizás, esta afinidad aparecería más adelante. Así que tenía, dos años para viajar a ver que podría conocer y encontrar.

 Volviendo a la realidad, pensó que lo que iba hacer, incumpliría parte de las normas de su planeta. Estas instruían, a que ningún joven debería hacer viajes intergalácticos, no les obligaba a quedarse en el estricto sentido de la palabra, pero por su propia seguridad y la de los demás, no deberían irse muy lejos.
 Tenía ante sí la audacia del conocimiento y las normas. Hubiera sido más complejo, si ya no estuviera decidido.
 Apartó la duda fugaz de su mente y se dirigió a su inmensa casa. Todos vivían de forma confortable, totalmente desarrollados de mente y espíritu.

 En algunas ocasiones, existían ciertas disputas por cosas triviales, como cuando uno era campeón en vuelos, por el interior turbulento de la nebulosa. Los más experimentados, tenían un punto al que denominaban oscuro, que les propulsaban hacía adelante, llegando así antes a la meta.
 Realmente no se podía saber a ciencia cierta, qué era aquella masa oscura que repelía a los objetos que se acercaban a ella. Además, los estudios habían revelado que esta característica de repulsión se daba en todas las direcciones.
 Sus bordes, imperceptibles a la vista, solo podían ser sentidos, cuando las naves eran impelidas con cierta violencia por una fuerza hacía el otro extremo. Era como estrellarse contra un muro elástico.
 Había una característica también observable y era que, no había ninguna clase de luz ni en su interior ni en su cercanía.

 Ion piloto experimentado desde los dieciocho años, ya que empezaban a pilotar a los quince, había tenido ya varios encontronazos con este punto en concreto. Era pequeño, suponían los que conocían su existencia, de ser mayor tendría la capacidad de capultarles a otra área del espacio.
 Entonces pensó que si existía este…
 Y con esta esperanza,  propulsión, se dibujó en su cara una sonrisa traviesa.

 Dejó de soñar despierto, cogió dos de sus grandes maletas y las llenó de su ropa. Antepuso el arreglo de sus cosas antes que a los demás temas mucho más serios, era demasiado temprano para afrontar seriedades.
 Dio al botón, para que el pequeño robot limpiara el suelo ya de por sí brillante y se fue a su aseo, de esta tarea no se podía librar. Todas las máquinas del planeta funcionaban con energía extraída del suelo.

 Por fin llegó la hora de comunicar al consejo, que se iba, así que, se dirigió paso firme hacia el edificio del consejo. Como si estuvieran esperándole, le atendieron en seguida.
 La secretaria le condujo hasta la sala en la que todos estaban reunidos, así que no perdió el tiempo y empezó a hablar. Pensó seré breve y conciso.

 Sus primeras palabras fueron: mis respectos al consejo, he de comunicarles, que he de irme. Todos le miraron como si ya supieron lo que les iba a decir, así que, sin muchos preámbulos le preguntaron si estaba seguro de lo que iba a hacer. Él sin titubear les hizo un gesto de afirmación con la cabeza.
 Entonces el más anciano le comunicó, las normas. Le dijo, lo que por supuesto él, ya lo sabía.
  Tienes dos años para retornar a tu planeta de no ser así, causarás gran aflicción a tu prometida, ya que esta, no podrá cumplir con su función y el ciclo de vida del planeta se verá afectado por tu falta de responsabilidad.
 A continuación, le dijo id en paz y recuerda plasmar, todas tus experiencias en el libro de las vivencias.
 Se despidió con una reverencia, salió aliviado por haber terminado la parte burocrática, ahora tocaba la práctica.

 Tenía a su pequeña voladora esperándole en el hangar. Volvió a su casa con los nervios ya azotándole su cabeza, cogió su par de maletas y se dirigió a su pequeña. Tiró sus maletas en el interior y cerró la puerta, la encendió y voló.
 Debería atravesar la compleja  nebulosa que escondía su planeta. Este, estaba justo detrás de lo que a ojos de seres de otras galaxias parecería, una niebla ardiente y desordenada, el material caótico de futuras estrellas.

 Sí, allí se daba el nacimiento de nuevas estrellas(Región H II) y la niebla era solo, el principio de la fusión de todos estos materiales, pero de caótico y desordenado no había nada.
 Todo, absolutamente todo, tenía un orden, de no ser así el nacimiento de una nueva estrella no se daría.
 Es como engendrar una nueva vida, siendo el espacio de una determinada zona, la matriz de la madre naturaleza y lo que la fecunda, los materiales que se alean entre sí.  Nasa*****

 Prestando más atención al espacio que le rodeaba porque estaba ya en el interior de  la nebulosa, se dirigió hacia donde estaba la masa oscura, decidió impactar de lleno con ella  y con más fuerza para conseguir más propulsión. Su nave era casi realmente indestructible así que, lo único que sintió fue como su cuerpo rebotaba de un lado a otro. Su brújula eran las estrellas. Conocía bien aquella zona y no necesitaba su moderno equipo mapeador.
 Estas le indicaban que había recorrido varios miles de kilómetros,  había volado hacía aún más allá en todas las direcciones.
 No sabía exactamente hacía a donde se dirigía solo volaba, libre.
 Se acercaba, por así decirlo, a la estrella Aldebarán A, una gigante anaranjada, era realmente espectacular su aspecto. Algo alejada de ella su hermana pequeña Aldebarán B, es un sistema binario.

 Se decidió por fin, a buscar al gigante Agujero negro que no estaba muy lejos. Sabía por los antiguos libros que, al entrar en uno rotacional, saldría en otra parte.

 En el caso de los agujeros negros en rotación, se evita la singularidad. Una nave que entre en el agujero negro debe coincidir con la dirección y la velocidad de rotación del agujero negro. Luego se apagan los motores. Al hacer esto, le será posible "remolinear" en torno a la singularidad letal y salir del agujero negro en una parte diferente del espacio-tiempo. Puede parecer absurdo que la nave pueda salir del agujero negro en sí, ya que requeriría una velocidad infinita. Sin embargo, el agujero negro en rotación distorsiona el espacio-tiempo para que la singularidad se pueda evitar, y que la nave pueda salir del agujero negro a velocidades razonables cayendo al vacío.
 Empezó el blindaje de la nave, ya lo tenía delante y la atracción que ejercía era grande.
 Ajustó su asiento y le puso en modo seguridad, eso significaba estar atado al mismo, no podría moverse aunque quisiera, cerró los ojos, sentía como su corazón le pulsaba en el pecho con más fuerza, pero no tenía miedo. Solo morían cuando les llegaba su hora y como eran los creadores, esto solo ocurría en su planeta, y en su manto estelar.

 En el momento que fue literalmente tragado, su mundo empezó a dar vueltas, pero la sensación duró tan, solo unos segundos. Luego sus sentidos se desconectaron como por arte de magia, no empezó a tener conciencia de lo que ocurría hasta que los movimientos rotatorios se hicieron mucho más suaves. Supuso, que se aproximaba al otro lado del agujero y por lo tanto estaría ya, muy lejos de su planeta.
 Ahora, debería prestar mucha atención y a la salida, conectar su mapeador estelar. El movimiento rotario era ahora, casi imperceptible, así que encendió los motores en punto muerto. Cuando sintió la sensación de caída libre se puso en movimiento.

Miro al mapeador, y este le indicaba Galaxía espiral barrada Milk way, una zona que en sus libros planetarios se describía como, espacio en el cual existían miles de millones de estrellas muy juntas y daban la sensación de que eran caminos lechosos, poseía varios brazos. No le pasó por alto en absoluto, que existía un asterisco casi imperceptible, al final de la descripción de esta zona cuando leyó uno de los libros de los mapas.
 Siguió su vuelo hasta acercarse a un gran planeta con diversas franjas longitudinales con tonos que iban del naranja al marrón no creyó posible que allí existiera vida,  parecía un planeta gaseoso. De todas formas decidió acercarse un poco más,  un viento furioso barría a su superficie.
 Sabía por sus horas de vuelo que debería descansar, habría de buscar un planeta sin tormentas.
 Siguió dando vueltas, se alejó bastante y por fin, avistó a uno que le pareció idóneo, se acercó, ojeo la superficie y no observó nada extraño. De todas formas conectó los infrarrojos para observar desde otra perspectiva. Nada, el planeta estaba totalmente deshabitado y desolado, silencioso y tranquilo.
 Justo lo que buscaba pensó. Posó, desconectó los motores y se fue a dar una buena ducha.
 Su nave por supuesto, estaba provista de absolutamente todas las comodidades. 

 Cuando terminó, decidió enviar su buen amigo Roby, que no era otra cosa, que un robot de reconocimiento para explorar la zona.  No era solo fruto de Curiosity, era su deber apuntar en el libro de las vivencias, aunque automáticamente se quedaba absolutamente todo,  registrado en el ordenador de abordo por así llamarlo.
 Roby estaba dotado de un complejo y completo sistema, incluyendo termómetro, barómetro, mapeador, cámaras, cámaras infrarrojas pasivas, rayos X, sensores medioambientales, radiación, anemómetro y otras muchas cosas.
 La superficie era cálida, le indicaban los termómetros del robot, una temperatura de unos veinte grados centígrados, vientos Nº B 1, que significa una brisa muy suave y placentera, también existían partículas de agua en el aire.
 Las cámaras no trasmitían gran cosa, poseía un zoom de  gran alcance, era un planeta rocoso hasta donde se podía ver, pero desde luego, era un planeta y la zona examinada era realmente ínfima.  Seres parecidos a él mismo, no existían allí. El aire era puro y limpio, se dio por satisfecho e hizo retornar a su amigo.
 Desplegó su cama empotrada en uno de los rincones, se acostó y durmió. Se despertó y era todavía día, por lo visto allí no oscurecía, decidió llamar el planeta de Gliese.  Relativamente cerca estaba una enana roja que deleitaba la superficie del planeta con su calor.
 Existían otros planetas, así que se dijo a sí mismo; he venido aquí para estudiar lo máximo que pueda así que, exploraré los demás planetas de este sistema. Eran ocho planetas en su totalidad.
 Se sentía bien y relajado, tenía ganas de proseguir con su viaje. Encendió los motores y se puso en marcha. Se dirigió a los demás planetas, pero no quería aterrizar así que puso los sensores y se dispuso a ver que existía en sus superficies. Tardó unos cuantos días en estudiarlos.
 A dos de ellos, decidió hacer una observación más cercana ya que, detectó unos especímenes muy pequeños y que tenían cuatro patas.
 Se acercó lo bastante como para que su cámara los pudiera ver, eran unos pequeños lagartos muy parecidos a los de su planeta. Nada fuera de lo normal.
 Algo decepcionado pensó, hora de irme a otra galaxia.

 Decidió volver a la galaxia Milk way, su mapeador había detectado allí miles de planetas unos cuantos orbitando a estrellas, aunque ya sabía de antemano que allí estarían, por los libros que así lo atestiguaban en su planeta.
 El número aproximado de estrellas por un cálculo existente y quizás ya obsoleto, serían de unos doscientos mil millones,  una galaxia realmente impresionante.
 Se estima que existan más de cien mil millones de galaxias en el universo observable y son clasificadas según su morfología visual. Elípticas, Espirales, Irregulares y Lenticulares.


Decidió acercarse a la zona en la cual, en uno de los libros que había leído poseía un diminuto asterisco, no pensaba realmente que encontraría gran cosa pero todo el espectáculo que estaba observando galaxias, nebulosas, estrellas gigantescas, planetas de todos los tamaños y formas, cuásares, remanentes de supernovas, le mantenía muy entusiasmado.
 No todo era nuevo, observaba desde su planeta muchos hechos estelares, pero ahora su visión era mucho más amplia, veía acontecimientos desde todos los ángulos. El infinito en sí mismo.
 Se acercó a una estrella de tamaño mediano, en la cual ocurrían grandes explosiones.  Estas, eran debido a la fusión de los átomos de Hidrógeno que se trasforman en Helio. En nuestros libros, se denomina Sol.


(Wiky)
 Al agotarse el Helio del núcleo, se iniciará una nueva expansión del Sol y el Helio de la capa adyacente, empezará también a fusionarse en una nueva capa alrededor del núcleo inerte compuesto de carbono y oxígeno y que por no tener masa suficiente el Sol no alcanzará las presiones y temperaturas suficientes para fusionar dichos elementos en elementos más pesados que lo convertirá de nuevo en una gigante roja, pero ésta vez de la rama gigante y provocará que el astro expulse gran parte de su masa en la forma de una nebulosa planetaria, quedando únicamente el núcleo solar que se transformará en una enana blanca y, mucho más tarde, al enfriarse totalmente, en una enana negra. El Sol no llegará a estallar como una supernova al no tener la masa suficiente para ello.
 Existe una probabilidad muy alta de que casi todos los planetas que orbitan alrededor del mismo sean literalmente destruidos.
 Muchas de las estrellas, incluso también planetas, están compuestas por material similar al de la estrella Sol(aluminio, azufre, bario, cadmio, calcio, carbono, cerio, cobalto, cobre, cromo, estaño, estroncio, galio, germanio, helio, hidrógeno, hierro, indio, magnesio, manganeso, níquel, nitrógeno, oro, oxígeno, paladio, plata, platino, plomo, potasio, rodio, silicio, sodio, talio, titanio, tungsteno, vanadio, circonio y zinc) y diversos compuestos (como el cianógeno, el óxido de carbono y el amoniaco).
(W)


Salió de su estupor momentáneo  y miró al mapeador, en aquella zona existía un total de trece planetas. De los trece, cinco eran planetas enanos. Todos estaban catalogados en los libros de Orión, debido a que se encontró un mapa muy antiguo.
  Su nombre es, sistema solar trece por el número de planetas que orbitaban la estrella-Sol.
  A todos los planetas les habían puesto un nombre, realmente no se sabe con exactitud, quién.  Alrededor de algunos planetas también orbitan satélites. Se denomina así, cualquier objeto que orbita un planeta.

  Existían en este sistema muchísimos, 166 con esta distribución:
·         1 en la Tierra, la Luna

·         2 en Marte : Deimos y Fobos

·         40 más 23 sin nombres en Júpiter : Adrastea, Aitné, Amaltea, Ananké, Aodé, Arché, Autónoe, Caldona, Calé, Cálice, Calírroe, Calisto, Carmé, Carpo, Cyllène, Elara, Érínome, Euante, Eukélade, Euporia, Eurídome, Europa, Ganímedes, Harpálice, Hégémone, Hélicé, Hermipé, Himalia, Ío, Isonoé, Kallichore, Kore, Leda, Lisitea, Mégaclité, Metis, Mnemea, Ortosia, Pasífae, Pasítea, Praxídice, Sinopé, Spondé, Táigete, Tebe, Temisto, Thelxinoé, Tioné, Yocasta .

·         35 más 21 sin nombres en Saturno : Ægir, Albiorix, Atlas, Bebhionn, Bergelmir, Bestla, Calipso, Dafne, Dione, Encélado, Epimeteo, Erriapo, Farbauti, Febe, Fenrir, Fornjót, Hati, Helena, Hiperión, Hyrokkin, Ijiraq, Jano, Jápeto, Kari, Kiviuq, Loge, Metone, Mimas, Mundilfari, Narvi, Paaliaq, Palene, Pan, Pandora, Polideuco, Prometeo, Rea, Siarnaq, Skadi, Skoll, Surtur, Suttung, Tarvos, Telesto, Tetis, Thrym, Ymir Titán(Imágen espectacular del sol reflejado en el mar, increíble).

·         27 en Urano : Ariel, Belinda, Bianca, Calibán, Cordelia, Cresida, Cupido, Desdémona, Esteban, Francisco, Ferdinando, Julieta, Mab, Márgaret, Miranda, Oberón, Ofelia, Perdita, Porcia, Próspero, Puck, Rosalinda, Setebos, Sicorax, Titania, Trínculo y Umbriel.

·         13 en Neptuno : Despina, Galatea, Halimede, Laomedeia, Larisa, Naiad, Nereida, Neso, Proteo, Psamate, Sao, Talasa, Tritón.

·         3 en Plutón (Planeta enano): Caronte, Nix e Hidra.

·         1 en Eris (Planeta Enano): Disnomia

 Los ordenadores de todas las naves, poseían toda la información disponible en la biblioteca. Muy útil en aquel momento, pensó.
  Se dirigió al primer planeta más cercano, su nombre era Mercurio. Tenía un aspecto oscuro y polvoriento en su superficie y sus temperaturas eran muy extremas, durante el día aproximadamente 370 °C y por la noche –170 °C, era rocoso y presentaba diversos cráteres, lo que indicaba diversos impactos de meteoritos. Se alejó.


 Venus, estaba envuelto por una capa casi impenetrable de densas nubes no podía ver qué, existía en la superficie. Pero, era de suponer que si las nubes no permitían el paso de la luz...
 Puso en marcha los sensores para hacer una rápida verificación, y ya con la primera información 480 °C de temperatura, pensó que sería imposible la vida.
 Su planeta aunque muy cerca de la nebulosa, era cálido la mayor parte del ciclo anual. Durante dos meses las temperaturas podrían elevarse hasta los 80 °C.
 Venus también poseía la característica de que su órbita era contraria a la de los demás planetas.

 Estaba algo aburrido, puso rumbo al otro planeta y cuando vio su aspecto palideció.  Nos habían engañado a todos, pensó ofuscado por la sorpresa. Este, no era ni mucho menos el aspecto que presentaba en el mapa. Aparecía como un planeta negruzco, de menor tamaño y agujereado por una lluvia de meteoritos.
 Por todas las estrellas, si es un planeta azul, blanco y con tonos verdosos, habló en voz alta nervioso y volvió  a acordarse del asterisco en los libros.


 Su mente era un torbellino de pensamientos. ¿Por qué nos habían engañado? ¿Qué habría en el planeta que no querían que supiéramos?
 Solo hay una forma de saberlo, actuó rápidamente, puso en marcha los sensores y la nave a máxima velocidad.
 Se acercó  a una distancia razonable y el pitido de uno de los sensores advirtió que había vidas. Otra vez palideció y tragó en seco, estaba muy nervioso no sabía exactamente que debería hacer. Nadie estaba preparado para llegar a otro planeta y encontrar otra especie, quizás similar.
 Accedió a la biblioteca de la nave y busco Arreit, este era el nombre que poseía presuntamente aquél planeta en los libros y en el mapa, allí estaba otra vez el planeta negruzco y sin vida. Nada podría justificar semejante error intencionado.  Porque estaba seguro, aquello, no podría ser una equivocación simple y sencilla. Habría un motivo pero, ¿cuál?
¿Y ahora qué hago?  ¿Habría alguna incógnita en el nombre? ¿Estaría cifrado?
Mil preguntas pasaban por su mente como estrellas fugaces. Entonces pasó de la pasividad a la acción, debería obtener alguna información de alguna forma. Empezó a darle vueltas a las letras, total no habían muchas posibilidades Errati, Tarreit, Tierra, en la pantalla de su ordenador apareció inmediatamente un ventana que pedía una contraseña.
 Que les parta un rayo pensó, ¿y  esto ahora porque? Volvió a la biblioteca y no ponía absolutamente nada sobre un planeta llamado Tierra, ni por supuesto en los libros.
 Contraseña, seguía parpadeando ante sus incrédulos ojos la ventanita, consternado empezó otra vez a darle vueltas.
 Antes un juego de palabras, ¿y ahora que será?
 Su abuela cuando era pequeño solía jugar a los acertijos numéricos, porque no intentarlo pensó. Eran muy sencillos, en realidad. Preguntas y más preguntas estaba ya desesperado. Se puso manos a la obra y a averiguar de cada letra su correspondiente número. 2310621211 lo metió esperanzado y nada, 19, 46, 118, nada. Entonces pensó en la forma en el que el nombre estaba escrito en primera instancia, 6212112310 le dio al botón intro y la infame de la pantalla seguía pidiendo la maldita contraseña, una más y desisto. Ya me acerco directamente al planeta a ver qué pasa.
1121260132 le da al botón ya sin esperanzas, pero para su enorme sorpresa había dado con la clave. Pero ahora, le pedía el número de su nave y coordenadas exactas, intro.
 Este archivo es solamente abierto fuera de la órbita de Orión. Le facilitaremos información del Sistema Solar 13 ya que, se encuentra en estas coordenadas.
 La advertencia es de peligro, nivel de advertencia máxima. Los seres del planeta Tierra son una amenaza. Son nuestros propios antepasados. 
 Por su seguridad no debes entrar en la órbita de esta planeta. 
 Fue como si la nave encogiera y le faltara el aire, agachó la cabeza esperando a que el mareo se le pasara.


Open file Eones

       Y/N

 En el principio, todo era incertidumbre, nuestra especie estaba en gran peligro de extinción, cuando llegamos a Orión.
  En el universo Eones en el que estaba nuestro planeta, empezaron a ocurrir diversas explosiones de estrellas binarias muy masivas, entonces, el equilibrio se rompió y la interacción gravitatoria dejó de existir.
 Nuestro universo empezó a expandirse descontrolado y a una velocidad alarmante. La estrella que teníamos a una distancia prudente, se acercaba cada vez más rápidamente y podía destruir nuestras apacibles vidas.
  Compartíamos elementos fundamentales con ellas así que, no teníamos ninguna oportunidad de supervivencia frente a tal amenaza, quedándonos.  Ya algunos, Eonios empezaban a enfermar gravemente, por el acercamiento.
 Sus efectos en nuestros seres, era que las partículas que poseíamos iguales a las de una estrella, eran atraídas hacía ella y nuestro sistema se iba debilitando cada vez más y el sufrimiento era atroz. La única opción era entonces, evacuar al planeta pero, era más del tiempo que no disponíamos.
  Sabíamos con precisión que otros universos existían. Nosotros, ya nos habíamos trasladado antes pero de eso, hacía millones y millones de años.  Siempre hemos estado y por consiguiente hemos tenido que buscar universos aparentemente constantes y también paralelos debido a las inclemencias de la naturaleza creadora, lo único, que ya no contábamos con experiencia, tan solo nos quedó las teorías del pasado.
 Habíamos construidos nuevas y más potentes naves, casi prácticamente indestructibles pero, no eran suficientes para todos. Tampoco había tiempo para construir muchas más.
 Lo más probable es que tuviéramos como mucho, debido a los cálculos realizados en la velocidad de expansión, unos cien días eso, si antes algún planeta u otro objeto no colisionaban con Eon.
 Entonces, éramos mucho más débiles y sí, podíamos morir antes de subir al monte de las auras.
 No sabíamos a qué distancia podría estar el otro tiempo presente, pero desde luego lo más responsable sería buscar un planeta habitable y dejar a la mayoría de las personas y naves. Ya cuando todo estuviera encaminado, proceder a la búsqueda del paralelo, el problema es que nadie se preocupó en buscar así que, puede que lo pagáramos con nuestras propias vidas.

 Empezamos la evaluación al día siguiente. Obviamente, habría de partir del planeta, las mentes privilegiadas, los genéticamente más fuertes y por supuesto, los niños. 
 El dolor se apoderó de todos los Eonios, pero al mismo tiempo, algunas familias estaban felices porque uno, dos o incluso más de sus miembros, no sufriría el mismo destino, dando continuidad al gen.
 Padres separados de sus hijos, casi todos los niños y recién nacidos sin sus verdaderas madres, mujeres que tendrían que engendrar hijos con otro hombre por orden expresa.
 El mismo caos que ocurría en el universo en aquél momento. Acción, reacción.
 Tardaron 23 días para que todo estuviera planificado, a todo esto, una pequeña luna se había estrellado contra la parte norte del planeta, todos los que estaban en la zona perecieron. Un gran cráter se formó y del él empezó a brotar una lava incandescente, no existía constancia de tal acontecimiento, jamás habíamos visto como el fuego consumía con tanta rapidez todo a su paso.
 De una forma u otra perecerían, el planeta también se volvió inestable y movimientos sísmicos ocurrían ya a intervalos muy cortos.

 Todos a bordo, despegamos.
 El llanto de los pequeños y no tan pequeños, observando cómo se alejaban de su planeta ya mitad en llamas, se hizo imposible ignorar y se tuvo que suministrar, un somnífero a muchas personas.

Después de meses buscando un planeta que reuniera las condiciones adecuadas y específicas para la supervivencia de todos y no encontrar, el capitán decidió buscar un portal para el universo paralelo.  Este, era demasiado joven, impulsivo y arrogante, había sido elegido porque era el mejor en aptitud e ingeniería espacial, era capaz de construir, innovar y arreglar cualquier nave, además era piloto excepcional y experto en astronomía, pero allí, no todo se resumía a esto. Era incapaz de escuchar a los demás y eso, les podría llevar a todos a perecer en el espacio, hacía mucho que habían perdido el contacto con Eon así que,  lo más seguro, es que él mismo se encontrara también perdido, en un mar de dudas.
 Ahora imaginároslo, naves masificadas que a cada poco tiempo debían parar en un mundo distinto para pisar tierra firme. Personas y niños que enfermaban por culpa de un viaje tan largo y que parecía no tendría fin, la alimentación racionada, arreglar desperfectos de las naves y un sinfín de problemas que todos a la suma, daba igual a inminente desastre. ¿Quién por todos los santos, buscaría una quimera, arrastrando tras de sí a todas las naves repletas de eonios en una situación como esta?
 Los archivos de la nave tenían información de que podrían estar viviendo en otra realidad. Siendo así pues, se habrían de encontrar cara a cara, yo soy aquí, pero también lo soy allí.
 Existía constancia de que con anterioridad ocurrió, pero realmente lo único que se sabía, era que habíamos llegado a encontrarnos frente a frente, suponiendo que éramos realmente nosotros. ¿Pero qué ocurrió después? ¿Éramos clones por decirlo de alguna manera, en alma y materia?

 Según cuentan las historias antiguas y contenidas en los archivos, un  meteorito se estrelló, con la fortuna de que solo destruyó un edificio de archivos, pero estos, eran nuestra historia, nuestros logros, errores, estudios, rutas, planetas habitados por otras especies y un sin fin de detalles que jamás podremos conocer.
 Se salvaron hojas sueltas y estaban muy deterioradas, quemadas en casi toda su totalidad, fue necesario un gran esfuerzo para descifrar en medio de la chamusquina su contenido.
 En una de estas, decía exactamente lo siguiente: ¨Somos aquí y en otra dimensión, somos nosotros¨, ahí faltaba texto,  lo que se suponía que finalizaba la frase era ¨hemos constatado que la semejanza física es absoluta¨. Pero realmente, esta pequeña porción de la frase entera estaba a tres líneas por debajo de la primera y tan solo habían quedado estas líneas de toda la hoja.

 Un Cuásar, este era el portal para mundos paralelos pero, no existen muchos y todos están muy lejanos. Nuestras naves habrán de viajar quizás, cientos de parsecs (1 pársec = 206.265 ua/ 1 pársec equivale a 30,9 billones de kilómetros/ 3,2616 años luz/ 1 ua= 149.597.870,7 kilómetros, distancia de la Tierra al Sol). 

 Perdido en la inmensidad del universo, el capitán empezó a presentar signos de fatiga, su irritabilidad y autoritarismo daban fe de ello, la consecuencia inmediata era el estado de desesperación de sus subordinados.
¿Dónde encontrar un cuásar?
  De no encontrar alguno con la mayor brevedad posible, habrían de intentar establecerse en algún planeta, aún que este, no reuniera las condiciones específicas. Pero sabía que esto, se traduciría en la muerte de muchas vidas o quizás todas.
 ¿Por qué entre millones de planetas era tan complejo encontrar a uno que fuera habitable?
 Lo primero, necesitaban que en este planeta hubiera una atmósfera,  cargada pero soportable, la climatología idónea, para eso era necesario que hubiera una estrella con la distancia exacta para mantener el equilibrio en las temperaturas; y por supuesto que en él hubiera agua,  en estado líquido o sólido.

 Uno de los paneles,  después de unos interminables días, empieza a parpadear, es el de búsqueda de objetos que emiten en rayos X.


Sale casi corriendo hacía los mismos, capitán lost y comienza a estudiar los indicios de lo que estaba captando, ahora también se encendió el panel de recepción ondas de radio.
  Aliviado y temeroso pensó que con estas intensidades de emisión no podría ser otra cosa que un cuásar,  nervioso puso rumbo a la señal.

 Aproximándose a la galaxia  cuyo centro, es un cuásar, portal para una realidad alternativa.
 Realidad o fantasía, ahora estaré cara cara con un ser cuyo aspecto exterior es exactamente igual que el mío. Soy un yo con la inseguridad de la desconocida alma.
 ¿Habrá emergido de su subconsciente, pensamientos de similitud casi absoluta con otro ser? 
 Lo creo improbable. Entre tanto, aquí estoy yo, conjeturando respecto a la verdad de otra vida.

 Doscientas treinta y seis  naves coordinadas, se acercaban, el entorno era esplendoroso. Después de una larga temporada conseguía disfrutar de la belleza al acercarse a los brazos de una galaxia.
 Estrellas que iluminan la eterna oscuridad, dispersas entre sí en el interminable espacio, allí se congregaban como si de un concurso de magnitudes se tratara.
 Todos preparados para que los sistemas  presenten cambios durante la entrada a la órbita de la galaxia, se prologarán por un máximo de dos minutos.
 Manténganse en sus asientos durante la próxima media hora, si tiene una emergencia, pulsen el primer botón bajo el brazo del asiento, vuestros guardianes estarán encantados de ofrecerle la mejor asistencia. “Tripulación”.
 El proceso de interacción puede resultar en movimientos bruscos de las naves, pero, no hay motivos para alarmas, todo está programado.
 Cada nave mantendrá el rumbo con lapso tiempo-espacio, estipulados en las coordenadas. Los pilotos estarán a los mandos para cualquier emergencia, pero se pondrán todos los sistemas en automático para que se auto estabilicen.
 Vuestro capitán en nave 001  preparándose para entrada en órbita, cinco, cuatro, tres, dos, primeras oscilaciones de la nave, auto estabilizándose los sistemas.
 Estabilizados.
 La maravilla que contemplan mis ojos es casi de fantasía, si no pudiera apreciar su veracidad, no me lo creería.  Messier 94

Es una galaxia con brotes estelares. Es decir, ritmo mediante el cual la galaxia está convirtiendo el gas en estrellas (la tasa de formación estelar, o TFE)
 Así que navegábamos entre millones de estrellas del tipo Wolf Rayet, pero lo que realmente impresionaba era el centro de la galaxia, lo veíamos todos, como chorros variables luz se dirigían hacía el espacio profundo salido del núcleo.
 Allá vamos.
 Todo trascurría con normalidad hasta que las últimas tres naves, todavía fuera de la órbita de la galaxia se pusieron en contacto con el capitán.  Los monitores de la 001 al mismo instante empezaron a presentar informes de desactivación de los pilotos automáticos de las tres naves.  Graves problemas pensó, y no se equivocó.
 Aquí el capitán nave 216 hablando por naves 220 y 226.  Informamos de que no seguiremos la ruta indicada en las coordenadas.  A partir de este momento nos desconectamos de la nave 001, para seguir un rumbo alternativo.
 Suerte a todos.
 No prestó mayor atención cuando la nave 226, no entró en su debido momento a la órbita de la galaxia, cuando contactó con su capitán pidiéndole explicación, este le dijo que eran problemas en las turbinas exteriores y que los mecánicos estaban trabajando en ellas.
 El caos que siguió a tal insubordinación fue total y absoluto, el capitán se puso furioso y obviamente, quién siempre sufría en estas ocasiones eran sus subordinados.Todos nerviosos y temerosos, con las consecuencias de tal actuación.
 ¿Hacía donde podrían dirigirse?
¿Y todas las personas que trasportaban, estarían de acuerdo con tal disparate o no tenían la más mínima idea de que ocurría?
 Todo esfuerzo de contacto fue inútil, ahora solo podrían monitorearlas, ya no había vuelta atrás. Debo seguir adelante, quizás esto sea incluso conveniente. 

 Pasados unas cuantas semanas se acercaban al centro de la galaxia, el proceso de inserción a la realidad paralela sería, la entrada en un agujero negro, para posterior salida en uno blanco. Todo lo que traspasaba la barrera del momento presente, y esto ocurría justo cuando cualquier cuerpo era arrastrado por la fuerza gravitacional del núcleo de un cuásar, ya fuera hacía el futuro o paralelo, emitía luminosidad.
 Todo el espectáculo de luz que se veía, desde casi el infinito, se debía a este glorioso momento, cruzar los portales desconocidos. 
 Realmente el proceso era muy similar a la entrada en un agujero negro normal, solo que este era para acceder a otro lugar en el espacio, en menos tiempo y un cuásar era el portal para el espacio-tiempo en sí mismo. Una incógnita, que aun habiendo datos de experiencias anteriores, no eran concretas.
 Una a una las naves que estaban más cerca del centro fueron apagando sus motores, el procedimiento era exactamente el mismo. Blindaje, pasajeros con asientos en modo seguridad y desconexión de motores.
Segundos en que todo pasaba como en un sueño, tan fugaz, que cuando terminaba el remolinear, uno ya no tenía conciencia de qué, había pasado. Habían cruzado el horizonte de sucesos.
Unos cuantos planetas orbitaban a una enorme estrella...