Se despertó con determinación aquella mañana Ion, y a sí
mismo se dijo; me marcho, es hora de conocer a otras Galaxias. (Enlace pincha y disfruta:)
Tenía veinte años recién cumplidos, sus padres, eran ya, cenizas
esparcidas por donde el viento los hubiera llevado. Hacían ya, parte del cosmos como todos los seres que
era llegada su edad de vuelo en el planeta.
Quizás, pensó algo desconsolado, se
volverían a encontrar ya que, con total seguridad otra vida albergaría una
pequeña partícula de ellos. Así funcionaba todo.
Cuando un ser de
Orión envejecía y su luz interior empezaba a parpadear, él sabía que debía subir
al monte de las auras. Llegando allí, se acostaba en un manto de estrellas y empezaban
a disociarse.
El viento, cuando esto
ocurría, parecía tener vida propia y soplaba con fuerza, formando una especie de
espiral hacía el espacio exterior. Todas estas partículas albergaban la semilla
de la vida, pero ya no podían unirse entre sí; sino que, iban a transformarse
en nuevas vidas asociándose con otras partículas.
Pero lo que nadie podría
prever, era donde.
Nuestro planeta, está envuelto por la densa Nebulosa (enlace) y si no se atraviesa nubes y nubes de polvo
cósmico, somos invisibles. Este, tiene destinado esparcir semillas de la vida,
por lo que, debe estar protegido de intrusos en el caso de haberlos. Jamás se
ha tenido constancia que un ser de otro mundo, ha pisado suelo de Orion.)
Nuestra composición, nos permite respirar en cualquier parte
del universo, el aire cercano a las nebulosas es rico en Helio e Hidrógeno y una
vez puedas subsistir en un entorno de gases tan distintos y extremos, cuando se
viaja a otros mundos, en donde las concentraciones son mucho menores no existen
problemas, como por ejemplo, de intoxicaciones.
Esto, hablando de nuestra especie pero suponemos, que otra
clase de vida que no fuera concebida aquí mismo, no podría sobrevivir.
Existía más vida
fuera de Orión, de esto estaba seguro, para esto se las llevaba el viento
además, un viaje de los antiguos supremos lo atestiguo y estaba todo minuciosamente
apuntado en los libros, excepto un detalle de gran relevancia, las coordenadas
de los seres encontrados. Quizás, ya ni
tan siquiera los nuevos, lo sabían.
El planeta estaba poblado por un número exacto entre hombres
y mujeres, cuando se dirigía un hombre al monte de las auras, nacía un niño y
cuando era una mujer nacía una niña.
Generalmente, la luz de la pareja que se había quedado
,empezaba a parpadear al poco tiempo.
La edad de consumar la aparición de una nueva vida por medio
del sexo era de veinte dos años y parecían sentir una atracción predestinada.
Era algo extraño, él no sentía esta atracción hacía ninguna
de las chicas. Pero razonó que todavía, le quedaban dos años y que quizás, esta
afinidad aparecería más adelante. Así que tenía, dos años para viajar a ver que
podría conocer y encontrar.
Volviendo a la realidad, pensó que lo que iba hacer,
incumpliría parte de las normas de su planeta. Estas instruían, a que ningún
joven debería hacer viajes intergalácticos, no les obligaba a quedarse en el
estricto sentido de la palabra, pero por su propia seguridad y la de los demás,
no deberían irse muy lejos.
Tenía ante sí la audacia del conocimiento y las normas.
Hubiera sido más complejo, si ya no estuviera decidido.
Apartó la duda
fugaz de su mente y se dirigió a su inmensa casa. Todos vivían de forma
confortable, totalmente desarrollados de mente y espíritu.
En algunas ocasiones, existían ciertas disputas por cosas triviales, como cuando
uno era campeón en vuelos, por el interior turbulento de la nebulosa. Los más
experimentados, tenían un punto al que denominaban oscuro, que les propulsaban
hacía adelante, llegando así antes a la meta.
Realmente no se
podía saber a ciencia cierta, qué era aquella masa oscura que repelía a los
objetos que se acercaban a ella. Además, los estudios habían revelado que esta
característica de repulsión se daba en todas las direcciones.
Sus bordes,
imperceptibles a la vista, solo podían ser sentidos, cuando las naves eran
impelidas con cierta violencia por una fuerza hacía el otro extremo. Era como
estrellarse contra un muro elástico.
Había una
característica también observable y era que, no había ninguna clase de luz ni
en su interior ni en su cercanía.
Ion piloto
experimentado desde los dieciocho años, ya que empezaban a pilotar a los
quince, había tenido ya varios encontronazos con este punto en concreto. Era
pequeño, suponían los que conocían su existencia, de ser mayor tendría la
capacidad de capultarles a otra área del espacio.
Entonces pensó
que si existía este…
Y con esta
esperanza, propulsión, se dibujó en su
cara una sonrisa traviesa.
Dejó de soñar
despierto, cogió dos de sus grandes maletas y las llenó de su ropa. Antepuso el
arreglo de sus cosas antes que a los demás temas mucho más serios, era
demasiado temprano para afrontar seriedades.
Dio al botón, para que el pequeño
robot limpiara el suelo ya de por sí brillante y se fue a su aseo, de esta
tarea no se podía librar. Todas las máquinas del planeta funcionaban con energía
extraída del suelo.
Por fin llegó la hora de
comunicar al consejo, que se iba, así que, se dirigió paso firme hacia el
edificio del consejo. Como si estuvieran esperándole, le atendieron en seguida.
La secretaria le condujo hasta la
sala en la que todos estaban reunidos,
así que no perdió el tiempo y empezó a hablar. Pensó seré breve y conciso.
Sus primeras palabras fueron: mis
respectos al consejo, he de comunicarles, que he de irme. Todos le miraron como
si ya supieron lo que les iba a decir, así que, sin muchos preámbulos le
preguntaron si estaba seguro de lo que iba a hacer. Él sin titubear les hizo un
gesto de afirmación con la cabeza.
Entonces el más anciano le
comunicó, las normas. Le dijo, lo que por supuesto él, ya lo sabía.
Tienes dos años para retornar a
tu planeta de no ser así, causarás gran aflicción a tu prometida, ya que esta,
no podrá cumplir con su función y el ciclo de vida del planeta se verá afectado
por tu falta de responsabilidad.
A continuación, le dijo id en paz
y recuerda plasmar, todas tus experiencias en el libro de las vivencias.
Se despidió con una reverencia,
salió aliviado por haber terminado la parte burocrática, ahora tocaba la práctica.
Tenía a su pequeña voladora esperándole en el hangar. Volvió a su casa con los
nervios ya azotándole su cabeza, cogió su par de maletas y se dirigió a su
pequeña. Tiró sus maletas en el interior y cerró la puerta, la encendió y voló.
Debería atravesar la compleja nebulosa que escondía su planeta. Este, estaba
justo detrás de lo que a ojos de seres de otras galaxias parecería, una niebla
ardiente y desordenada, el material caótico de futuras estrellas.
Sí, allí se daba el nacimiento de
nuevas estrellas(Región H II) y la niebla era solo, el principio de la fusión de todos estos
materiales, pero de caótico y desordenado no había nada.
Todo, absolutamente todo, tenía
un orden, de no ser así el nacimiento de una nueva estrella no se daría.
Es como engendrar una nueva vida,
siendo el espacio de una determinada zona, la matriz de la madre naturaleza y lo
que la fecunda, los materiales que se alean entre sí. Nasa*****
Prestando más atención al espacio
que le rodeaba porque estaba ya en el interior de la nebulosa, se dirigió hacia donde estaba la
masa oscura, decidió impactar de lleno con ella y con más fuerza para conseguir más
propulsión. Su nave era casi realmente indestructible así que, lo único que
sintió fue como su cuerpo rebotaba de un lado a otro. Su brújula eran las
estrellas. Conocía bien aquella zona y no necesitaba su moderno equipo
mapeador.
Estas le indicaban que había
recorrido varios miles de kilómetros, había volado hacía aún más allá en todas las
direcciones.
No sabía exactamente hacía a
donde se dirigía solo volaba, libre.
Se acercaba, por así decirlo, a
la estrella Aldebarán A, una gigante anaranjada, era realmente espectacular su
aspecto. Algo alejada de ella su hermana pequeña Aldebarán B, es un sistema binario.
Se decidió por fin, a buscar al
gigante Agujero negro que no estaba muy lejos. Sabía por los antiguos libros
que, al entrar en uno rotacional, saldría en otra parte.
En el caso de los agujeros negros en rotación,
se evita la singularidad. Una nave que entre en el agujero negro debe coincidir
con la dirección y la velocidad de rotación del agujero negro. Luego se apagan
los motores. Al hacer esto, le será posible "remolinear" en torno a
la singularidad letal y salir del agujero negro en una parte diferente del
espacio-tiempo. Puede parecer absurdo que la nave pueda salir del agujero negro
en sí, ya que requeriría una velocidad infinita. Sin embargo, el agujero negro
en rotación distorsiona el espacio-tiempo para que la singularidad se pueda
evitar, y que la nave pueda salir del agujero negro a velocidades razonables
cayendo al vacío.
Empezó el blindaje de la nave, ya
lo tenía delante y la atracción que ejercía era grande.
Ajustó su asiento y le puso en modo seguridad, eso
significaba estar atado al mismo, no podría moverse aunque quisiera, cerró los
ojos, sentía como su corazón le pulsaba en el pecho con más fuerza, pero no
tenía miedo. Solo morían cuando les llegaba su hora y como eran los creadores,
esto solo ocurría en su planeta, y en su manto estelar.
En el momento que fue literalmente tragado, su mundo empezó
a dar vueltas, pero la sensación duró tan, solo unos segundos. Luego sus
sentidos se desconectaron como por arte de magia, no empezó a tener conciencia
de lo que ocurría hasta que los movimientos rotatorios se hicieron mucho más
suaves. Supuso, que se aproximaba al otro lado del agujero y por lo tanto
estaría ya, muy lejos de su planeta.
Ahora, debería prestar mucha
atención y a la salida, conectar su mapeador estelar. El movimiento rotario era
ahora, casi imperceptible, así que encendió los motores en punto muerto. Cuando
sintió la sensación de caída libre se puso en movimiento.
Miro al mapeador, y este le indicaba
Galaxía espiral barrada Milk way, una zona que en sus libros planetarios se
describía como, espacio en el cual existían miles de millones de estrellas muy
juntas y daban la sensación de que eran caminos lechosos, poseía varios brazos.
No le pasó por alto en absoluto, que existía un asterisco casi imperceptible,
al final de la descripción de esta zona cuando leyó uno de los libros de los
mapas.
Siguió su vuelo hasta acercarse a
un gran planeta con diversas franjas longitudinales con tonos que iban del
naranja al marrón no creyó posible que allí existiera vida, parecía un planeta gaseoso. De todas formas
decidió acercarse un poco más, un viento
furioso barría a su superficie.
Sabía por sus horas de vuelo que
debería descansar, habría de buscar un planeta sin tormentas.
Siguió dando
vueltas, se alejó bastante y por fin, avistó a uno que le pareció idóneo, se
acercó, ojeo la superficie y no observó nada extraño. De todas formas conectó
los infrarrojos para observar desde otra perspectiva. Nada, el planeta estaba
totalmente deshabitado y desolado, silencioso y tranquilo.
Justo lo que
buscaba pensó. Posó, desconectó los motores y se fue a dar una buena ducha.
Su nave por
supuesto, estaba provista de absolutamente todas las comodidades.
Cuando terminó,
decidió enviar su buen amigo Roby, que no era otra cosa, que un robot de
reconocimiento para explorar la zona. No
era solo fruto de Curiosity, era su deber apuntar en el libro de las vivencias,
aunque automáticamente se quedaba absolutamente todo, registrado en el ordenador de abordo por así
llamarlo.
Roby
estaba dotado de un complejo y completo sistema, incluyendo termómetro, barómetro,
mapeador, cámaras, cámaras infrarrojas pasivas, rayos X, sensores medioambientales,
radiación, anemómetro y otras muchas cosas.
La superficie era
cálida, le indicaban los termómetros del robot, una temperatura de unos veinte
grados centígrados, vientos Nº B 1, que significa una brisa muy suave y
placentera, también existían partículas de agua en el aire.
Las cámaras no
trasmitían gran cosa, poseía un zoom de
gran alcance, era un planeta rocoso hasta donde se podía ver, pero desde
luego, era un planeta y la zona examinada era realmente ínfima. Seres parecidos
a él mismo, no existían allí. El aire era puro y limpio, se dio por satisfecho
e hizo retornar a su amigo.
Desplegó su cama
empotrada en uno de los rincones, se acostó y durmió. Se despertó y era
todavía día, por lo visto allí no oscurecía, decidió llamar el planeta de Gliese. Relativamente cerca estaba una enana roja que deleitaba la superficie
del planeta con su calor.
Existían otros
planetas, así que se dijo a sí mismo; he venido aquí para estudiar lo máximo que
pueda así que, exploraré los demás planetas de este sistema. Eran ocho planetas
en su totalidad.
Se sentía bien y
relajado, tenía ganas de proseguir con su viaje. Encendió los motores y se puso
en marcha. Se dirigió a los
demás planetas, pero no quería aterrizar así que puso los sensores y se dispuso a ver que existía en sus superficies. Tardó unos cuantos
días en estudiarlos.
A dos de ellos,
decidió hacer una observación más cercana ya que, detectó unos especímenes muy
pequeños y que tenían cuatro patas.
Se acercó lo
bastante como para que su cámara los pudiera ver, eran unos pequeños lagartos
muy parecidos a los de su planeta. Nada fuera de lo normal.
Algo decepcionado pensó,
hora de irme a otra galaxia.
Decidió volver a
la galaxia Milk way, su mapeador había detectado allí miles de planetas unos
cuantos orbitando a estrellas, aunque ya sabía de antemano que allí estarían,
por los libros que así lo atestiguaban en su planeta.
El número
aproximado de estrellas por un cálculo existente y quizás ya obsoleto, serían
de unos doscientos mil millones, una
galaxia realmente impresionante.
Se estima que
existan más de cien mil millones de
galaxias en el universo observable y son
clasificadas según su morfología visual. Elípticas,
Espirales, Irregulares y
Lenticulares.
Decidió acercarse
a la zona en la cual, en uno de los libros que había leído poseía un diminuto
asterisco, no pensaba realmente que encontraría gran cosa pero todo el
espectáculo que estaba observando galaxias, nebulosas, estrellas gigantescas,
planetas de todos los tamaños y formas, cuásares, remanentes de supernovas, le
mantenía muy entusiasmado.
No todo era nuevo,
observaba desde su planeta muchos hechos estelares, pero ahora su visión era
mucho más amplia, veía acontecimientos desde todos los ángulos. El infinito en sí
mismo.
Se acercó a una estrella de
tamaño mediano, en la cual ocurrían grandes explosiones. Estas, eran debido a la fusión de los átomos
de Hidrógeno que se trasforman en Helio. En nuestros libros, se denomina Sol.
(Wiky)
Al agotarse el
Helio del núcleo, se iniciará una nueva expansión del Sol y el Helio de la capa adyacente, empezará
también a fusionarse en una nueva capa alrededor del núcleo inerte compuesto de
carbono y oxígeno y que por no tener masa suficiente el Sol no alcanzará las
presiones y temperaturas suficientes para fusionar dichos elementos en elementos
más pesados que lo convertirá de nuevo en una gigante roja, pero ésta vez de la
rama gigante
y provocará que el astro expulse gran parte de su masa en la forma de una
nebulosa planetaria,
quedando únicamente el núcleo solar que se transformará en una
enana blanca y, mucho más tarde, al enfriarse
totalmente, en una
enana negra. El Sol no
llegará a estallar como una
supernova al no tener la
masa suficiente para ello.
Existe una
probabilidad muy alta de que casi todos los planetas que orbitan alrededor del
mismo sean literalmente destruidos.
Muchas de las
estrellas, incluso también planetas, están compuestas por material
similar al de la estrella Sol(
aluminio,
azufre,
bario,
cadmio,
calcio,
carbono,
cerio,
cobalto,
cobre,
cromo,
estaño,
estroncio,
galio,
germanio,
helio,
hidrógeno,
hierro,
indio,
magnesio,
manganeso,
níquel,
nitrógeno,
oro,
oxígeno,
paladio,
plata,
platino,
plomo,
potasio,
rodio,
silicio,
sodio,
talio,
titanio,
tungsteno,
vanadio,
circonio y
zinc)
y diversos compuestos (como el
cianógeno, el
óxido de carbono y el
amoniaco).
(W)
Salió de su estupor momentáneo y miró
al mapeador, en aquella zona existía un total de trece planetas. De los trece,
cinco eran planetas enanos. Todos estaban catalogados en los libros de Orión, debido a que se encontró un mapa muy antiguo.
Su nombre es, sistema solar trece por el
número de planetas que orbitaban la estrella-Sol.
A todos
los planetas les habían puesto un nombre, realmente no se sabe con exactitud,
quién. Alrededor
de algunos planetas también orbitan satélites. Se denomina así, cualquier
objeto que orbita un planeta.
Existían en este sistema muchísimos, 166 con esta distribución:
·
1
en la Tierra, la Luna
·
2
en Marte : Deimos y Fobos
·
40
más 23 sin nombres en
Júpiter : Adrastea, Aitné, Amaltea, Ananké, Aodé, Arché,
Autónoe, Caldona, Calé, Cálice, Calírroe, Calisto, Carmé, Carpo, Cyllène,
Elara, Érínome, Euante, Eukélade, Euporia, Eurídome, Europa,
Ganímedes,
Harpálice, Hégémone, Hélicé, Hermipé, Himalia, Ío, Isonoé, Kallichore, Kore,
Leda, Lisitea, Mégaclité, Metis, Mnemea, Ortosia, Pasífae, Pasítea, Praxídice,
Sinopé, Spondé, Táigete, Tebe, Temisto, Thelxinoé, Tioné, Yocasta .
·
35
más 21 sin nombres en
Saturno : Ægir, Albiorix, Atlas, Bebhionn, Bergelmir,
Bestla, Calipso, Dafne, Dione, Encélado, Epimeteo, Erriapo, Farbauti, Febe,
Fenrir, Fornjót, Hati, Helena, Hiperión, Hyrokkin, Ijiraq, Jano, Jápeto, Kari,
Kiviuq, Loge, Metone, Mimas, Mundilfari, Narvi, Paaliaq, Palene, Pan, Pandora, Polideuco,
Prometeo, Rea, Siarnaq, Skadi, Skoll, Surtur, Suttung, Tarvos, Telesto, Tetis,
Thrym, Ymir Titán(Imágen espectacular del sol reflejado en el mar, increíble).
·
27
en Urano : Ariel, Belinda, Bianca, Calibán, Cordelia, Cresida, Cupido,
Desdémona, Esteban, Francisco, Ferdinando, Julieta, Mab, Márgaret, Miranda,
Oberón, Ofelia, Perdita, Porcia, Próspero, Puck, Rosalinda, Setebos, Sicorax,
Titania, Trínculo y Umbriel.
·
13
en Neptuno : Despina, Galatea, Halimede, Laomedeia, Larisa, Naiad, Nereida,
Neso, Proteo, Psamate, Sao, Talasa,
Tritón.
·
3
en Plutón (Planeta enano): Caronte, Nix e Hidra.
·
1
en Eris (Planeta Enano): Disnomia
Los ordenadores de todas las naves, poseían
toda la información disponible en la biblioteca. Muy útil en aquel momento,
pensó.
Se dirigió al primer planeta más cercano, su
nombre era Mercurio. Tenía un aspecto oscuro y polvoriento en su superficie y
sus temperaturas eran muy extremas, durante el día aproximadamente 370 °C y por
la noche –170 °C, era rocoso y presentaba diversos cráteres, lo que indicaba
diversos impactos de meteoritos. Se alejó.
Venus, estaba envuelto por una capa casi
impenetrable de densas nubes no podía ver qué, existía en la superficie. Pero,
era de suponer que si las nubes no permitían el paso de la luz...
Puso en marcha los sensores para hacer una
rápida verificación, y ya con la primera información 480 °C de temperatura, pensó
que sería imposible la vida.
Su planeta aunque muy cerca de la nebulosa,
era cálido la mayor parte del ciclo anual. Durante dos meses las temperaturas
podrían elevarse hasta los 80 °C.
Venus también poseía la característica de que
su órbita era contraria a la de los demás planetas.
Estaba algo aburrido, puso rumbo al otro
planeta y cuando vio su aspecto palideció. Nos habían engañado a todos, pensó ofuscado por la sorpresa. Este, no era ni
mucho menos el aspecto que presentaba en el mapa. Aparecía como un planeta
negruzco, de menor tamaño y agujereado por una lluvia de meteoritos.
Por todas las estrellas, si es un planeta azul, blanco y con tonos verdosos, habló en voz alta nervioso y volvió a acordarse del asterisco en los libros.
Su mente era un torbellino de pensamientos.
¿Por qué nos habían engañado? ¿Qué habría en el planeta que no querían que
supiéramos?
Solo hay una forma de saberlo,
actuó rápidamente, puso en marcha los sensores y la nave a máxima velocidad.
Se acercó a una distancia razonable y el pitido de uno
de los sensores advirtió que había vidas. Otra vez palideció y tragó en seco,
estaba muy nervioso no sabía exactamente que debería hacer. Nadie estaba
preparado para llegar a otro planeta y encontrar otra especie, quizás similar.
Accedió a la biblioteca de la
nave y busco Arreit, este era el nombre que poseía presuntamente aquél planeta
en los libros y en el mapa, allí estaba otra vez el planeta negruzco y sin
vida. Nada podría justificar semejante error intencionado. Porque estaba seguro,
aquello, no podría ser una equivocación simple y sencilla. Habría un motivo pero,
¿cuál?
¿Y ahora qué hago? ¿Habría alguna incógnita en el
nombre? ¿Estaría cifrado?
Mil preguntas pasaban por su
mente como estrellas fugaces. Entonces pasó de la pasividad a la acción,
debería obtener alguna información de alguna forma. Empezó a darle vueltas a
las letras, total no habían muchas posibilidades Errati, Tarreit, Tierra, en la
pantalla de su ordenador apareció inmediatamente un ventana que pedía una
contraseña.
Que les parta un rayo pensó, ¿y esto ahora porque? Volvió a la biblioteca y
no ponía absolutamente nada sobre un planeta llamado Tierra, ni por supuesto en
los libros.
Contraseña, seguía parpadeando ante sus
incrédulos ojos la ventanita, consternado empezó otra vez a darle vueltas.
Antes un juego de palabras, ¿y ahora que será?
Su abuela cuando era pequeño solía jugar a los
acertijos numéricos, porque no intentarlo pensó. Eran muy sencillos, en realidad.
Preguntas y más preguntas estaba ya desesperado. Se puso manos a la obra y a
averiguar de cada letra su correspondiente número. 2310621211 lo metió esperanzado
y nada, 19, 46, 118, nada. Entonces pensó
en la forma en el que el nombre estaba escrito en primera instancia, 6212112310
le dio al botón intro y la infame de la pantalla seguía pidiendo la
maldita contraseña, una más y desisto. Ya me acerco directamente al planeta a
ver qué pasa.
1121260132 le da al botón ya sin
esperanzas, pero para su enorme sorpresa había dado con la clave. Pero ahora,
le pedía el número de su nave y coordenadas exactas, intro.
Este archivo es solamente abierto fuera de la
órbita de Orión. Le facilitaremos información del Sistema Solar 13 ya que, se
encuentra en estas coordenadas.
La advertencia es de peligro, nivel de
advertencia máxima. Los seres del planeta Tierra son una amenaza. Son nuestros propios antepasados.
Por su seguridad no debes entrar en la órbita de esta planeta.
Fue como si la nave encogiera y le faltara el aire, agachó la cabeza esperando a que el mareo se le pasara.
Open file Eones
Y/N
En el principio, todo era
incertidumbre, nuestra especie estaba en gran peligro de extinción, cuando
llegamos a Orión.
En el
universo Eones en el que estaba nuestro planeta, empezaron a ocurrir diversas explosiones de
estrellas binarias muy masivas, entonces, el equilibrio se rompió y la
interacción gravitatoria dejó de existir.
Nuestro universo empezó a expandirse
descontrolado y a una velocidad alarmante. La estrella que teníamos a una distancia prudente,
se acercaba cada vez más rápidamente y podía destruir nuestras
apacibles vidas.
Compartíamos
elementos fundamentales con ellas así que, no teníamos ninguna oportunidad de
supervivencia frente a tal amenaza, quedándonos. Ya algunos, Eonios empezaban a enfermar
gravemente, por el acercamiento.
Sus efectos en nuestros seres, era que las partículas
que poseíamos iguales a las de una estrella, eran atraídas hacía ella y nuestro
sistema se iba debilitando cada vez más y el sufrimiento era atroz. La única
opción era entonces, evacuar al planeta pero, era más del tiempo que no disponíamos.
Sabíamos con precisión que otros universos existían. Nosotros, ya nos habíamos
trasladado antes pero de eso, hacía millones y millones de años. Siempre hemos estado y por consiguiente hemos
tenido que buscar universos aparentemente constantes y también
paralelos debido a las inclemencias de la naturaleza creadora, lo único, que ya no
contábamos con experiencia, tan solo nos quedó las teorías del pasado.
Habíamos construidos nuevas y
más potentes naves, casi prácticamente indestructibles pero, no eran
suficientes para todos. Tampoco había tiempo para construir muchas más.
Lo más probable es que tuviéramos como mucho,
debido a los cálculos realizados en la velocidad de expansión, unos cien días eso, si
antes algún planeta u otro objeto no colisionaban con Eon.
Entonces, éramos mucho más débiles y sí,
podíamos morir antes de subir al monte de las auras.
No sabíamos a qué distancia podría estar el
otro tiempo presente, pero desde luego lo más responsable sería buscar un planeta habitable y dejar a la mayoría de las personas y naves. Ya cuando todo estuviera encaminado, proceder a la búsqueda del paralelo, el problema es que nadie se preocupó en buscar así que, puede que lo pagáramos con
nuestras propias vidas.
Empezamos la evaluación al día
siguiente. Obviamente, habría de partir del planeta, las mentes
privilegiadas, los genéticamente más fuertes y por supuesto, los niños.
El
dolor se apoderó de todos los Eonios, pero al mismo tiempo, algunas familias
estaban felices porque uno, dos o incluso más de sus miembros, no sufriría el
mismo destino, dando continuidad al gen.
Padres separados de sus hijos, casi todos los
niños y recién nacidos sin sus verdaderas madres, mujeres que tendrían que engendrar
hijos con otro hombre por orden expresa.
El mismo caos que ocurría en el universo en
aquél momento. Acción, reacción.
Tardaron 23 días para que todo estuviera planificado,
a todo esto, una pequeña luna se había estrellado contra la parte norte del
planeta, todos los que estaban en la zona perecieron. Un gran cráter se formó y
del él empezó a brotar una lava incandescente, no existía constancia de tal
acontecimiento, jamás habíamos visto como el fuego consumía con tanta rapidez
todo a su paso.
De una forma u otra perecerían, el planeta
también se volvió inestable y
movimientos sísmicos ocurrían ya a intervalos muy
cortos.
Todos a bordo, despegamos.
El llanto de los pequeños y no
tan pequeños, observando cómo se alejaban de su planeta ya mitad en llamas, se
hizo imposible ignorar y se tuvo que suministrar, un somnífero a muchas personas.
Después de meses buscando un planeta que reuniera las condiciones adecuadas y específicas para la supervivencia de todos y no encontrar, el capitán decidió buscar un portal para el universo paralelo. Este, era demasiado
joven, impulsivo y arrogante, había sido elegido porque era el mejor en aptitud
e ingeniería espacial, era capaz de construir, innovar y arreglar cualquier
nave, además era piloto excepcional y experto en astronomía, pero allí, no todo
se resumía a esto. Era incapaz de escuchar a los demás y eso, les podría llevar
a todos a perecer en el espacio, hacía mucho que habían perdido el contacto con
Eon así que, lo más seguro, es que él
mismo se encontrara también perdido, en un mar de dudas.
Ahora imaginároslo, naves masificadas que a
cada poco tiempo debían parar en un mundo distinto para pisar tierra firme. Personas
y niños que enfermaban por culpa de un viaje tan largo y que parecía no tendría
fin, la alimentación racionada, arreglar desperfectos de las naves y un sinfín de
problemas que todos a la suma, daba igual a inminente desastre. ¿Quién por
todos los santos, buscaría una quimera, arrastrando tras de sí a todas las naves repletas de eonios en una situación como esta?
Los archivos de la nave tenían
información de que podrían estar viviendo en otra realidad. Siendo así pues, se
habrían de encontrar cara a cara, yo soy aquí, pero también lo soy allí.
Existía constancia de que con anterioridad
ocurrió, pero realmente lo único que se sabía, era que habíamos llegado a
encontrarnos frente a frente, suponiendo que éramos realmente nosotros. ¿Pero
qué ocurrió después? ¿Éramos clones por decirlo de alguna manera, en alma y materia?
Según cuentan las historias antiguas y contenidas en los archivos, un meteorito se estrelló, con la fortuna de que solo
destruyó un edificio de archivos, pero estos, eran nuestra historia,
nuestros logros, errores, estudios, rutas,
planetas habitados por otras especies y un sin fin de detalles que jamás podremos conocer.
Se salvaron hojas sueltas y estaban muy
deterioradas, quemadas en casi toda su totalidad, fue necesario un gran
esfuerzo para descifrar en medio de la chamusquina su contenido.
En una de estas, decía exactamente lo siguiente:
¨Somos aquí y en otra dimensión, somos nosotros¨, ahí faltaba texto, lo que se suponía que finalizaba la frase era
¨hemos constatado que la semejanza física es absoluta¨. Pero realmente, esta
pequeña porción de la frase entera estaba a tres líneas por debajo de la primera
y tan solo habían quedado estas líneas de toda la hoja.
Un
Cuásar, este era el portal para mundos
paralelos pero, no existen muchos y todos están muy lejanos. Nuestras naves
habrán de viajar quizás, cientos de parsecs (1
pársec = 206.265 ua/
1 pársec equivale a 30,9 billones de kilómetros/ 3,2616
años luz/ 1 ua= 149.597.870,7
kilómetros, distancia de la Tierra al Sol).
Perdido en la
inmensidad del universo, el capitán empezó a presentar signos de fatiga, su
irritabilidad y autoritarismo daban fe
de ello, la consecuencia inmediata era el estado de desesperación de sus
subordinados.
¿Dónde encontrar
un cuásar?
De no
encontrar alguno con la mayor brevedad posible, habrían de intentar
establecerse en algún planeta, aún que este, no reuniera las condiciones
específicas. Pero sabía que esto, se traduciría en la muerte de muchas vidas o
quizás todas.
¿Por qué entre millones de planetas era tan
complejo encontrar a uno que fuera habitable?
Lo primero, necesitaban que en este planeta hubiera
una atmósfera, cargada pero soportable,
la climatología idónea, para eso era necesario que hubiera una estrella con la
distancia exacta para mantener el equilibrio en las temperaturas; y por supuesto
que en él hubiera agua, en estado
líquido o sólido.
Uno de los
paneles, después de unos interminables
días, empieza a parpadear, es el de búsqueda de objetos que emiten en
rayos X.
Sale casi
corriendo hacía los mismos, capitán lost y comienza a estudiar los indicios de lo que estaba
captando, ahora también se encendió el
panel de recepción ondas de radio.
Aliviado y temeroso pensó que con estas
intensidades de emisión no podría ser otra cosa que un cuásar, nervioso puso rumbo a la señal.
Aproximándose a
la galaxia cuyo centro, es un cuásar,
portal para una realidad alternativa.
Realidad o
fantasía, ahora estaré cara cara con un ser cuyo aspecto exterior es
exactamente igual que el mío. Soy un yo con la inseguridad de la desconocida
alma.
¿Habrá emergido
de su subconsciente, pensamientos de similitud casi absoluta con otro ser?
Lo
creo improbable. Entre tanto, aquí
estoy yo, conjeturando respecto a la verdad de otra vida.
Doscientas
treinta y seis naves coordinadas, se acercaban,
el entorno era esplendoroso. Después de una larga temporada conseguía disfrutar
de la belleza al acercarse a los brazos de una galaxia.
Estrellas que
iluminan la eterna oscuridad, dispersas entre sí en el interminable espacio, allí
se congregaban como si de un concurso de magnitudes se tratara.
Todos preparados
para que los sistemas presenten cambios durante la entrada a la
órbita de la galaxia, se prologarán por un máximo de dos minutos.
Manténganse en
sus asientos durante la próxima media hora, si tiene una emergencia, pulsen el
primer botón bajo el brazo del asiento, vuestros guardianes estarán encantados
de ofrecerle la mejor asistencia. “Tripulación”.
El proceso de
interacción puede resultar en movimientos bruscos de las naves, pero, no hay
motivos para alarmas, todo está programado.
Cada nave mantendrá
el rumbo con lapso tiempo-espacio, estipulados en las coordenadas. Los pilotos
estarán a los mandos para cualquier emergencia, pero se pondrán todos los
sistemas en automático para que se auto estabilicen.
Vuestro capitán
en nave 001 preparándose para entrada en
órbita, cinco, cuatro, tres, dos, primeras oscilaciones de la nave, auto
estabilizándose los sistemas.
Estabilizados.
La maravilla que contemplan mis ojos es casi de fantasía, si no pudiera apreciar su veracidad, no me lo creería.
Messier 94
Es una galaxia con
brotes estelares. Es decir, ritmo mediante el cual la galaxia está convirtiendo
el gas en estrellas (la tasa de formación estelar, o TFE)
Así que
navegábamos entre millones de estrellas del tipo Wolf Rayet, pero lo que
realmente impresionaba era el centro de la galaxia, lo veíamos todos, como chorros
variables luz se dirigían hacía el espacio profundo salido del núcleo.
Allá vamos.
Todo trascurría con
normalidad hasta que las últimas tres naves, todavía fuera de la órbita de la
galaxia se pusieron en contacto con el capitán. Los monitores de la 001 al mismo instante empezaron
a presentar informes de desactivación de los pilotos automáticos de las tres
naves. Graves problemas pensó, y no se
equivocó.
Aquí el capitán nave 216 hablando por naves 220 y 226. Informamos
de que no seguiremos la ruta indicada en las coordenadas. A partir de este momento nos desconectamos de
la nave 001, para seguir un rumbo alternativo.
Suerte a todos.
No prestó mayor
atención cuando la nave 226, no entró en su debido momento a la órbita de la
galaxia, cuando contactó con su capitán pidiéndole explicación, este le dijo que
eran problemas en las turbinas exteriores y que los mecánicos estaban
trabajando en ellas.
El caos que
siguió a tal insubordinación fue total y absoluto, el capitán se puso furioso y
obviamente, quién siempre sufría en estas ocasiones eran sus subordinados.Todos nerviosos y
temerosos, con las consecuencias de tal actuación.
¿Hacía donde
podrían dirigirse?
¿Y todas las
personas que trasportaban, estarían de acuerdo con tal disparate o no tenían la más mínima idea de que ocurría?
Todo esfuerzo de
contacto fue inútil, ahora solo podrían monitorearlas, ya no había vuelta atrás. Debo seguir
adelante, quizás esto sea incluso conveniente.
Pasados unas cuantas semanas se
acercaban al centro de la galaxia, el proceso de inserción a la realidad paralela
sería, la entrada en un agujero negro, para posterior salida en uno blanco. Todo lo que traspasaba la barrera del momento
presente, y esto ocurría justo cuando cualquier cuerpo era arrastrado por la
fuerza gravitacional del núcleo de un cuásar, ya fuera hacía el futuro o
paralelo, emitía luminosidad.
Todo el
espectáculo de luz que se veía, desde casi el infinito, se debía a este
glorioso momento, cruzar los portales desconocidos.
Realmente el proceso era muy
similar a la entrada en un agujero negro normal, solo que este era para acceder
a otro lugar en el espacio, en menos tiempo y un cuásar era el
portal para el espacio-tiempo en sí mismo. Una incógnita, que aun habiendo
datos de experiencias anteriores, no eran concretas.
Una a una las naves que
estaban más cerca del centro fueron apagando sus motores, el procedimiento era exactamente
el mismo. Blindaje, pasajeros con asientos en modo seguridad y desconexión de
motores.
Segundos en que todo
pasaba como en un sueño, tan fugaz, que cuando terminaba el remolinear, uno ya
no tenía conciencia de qué, había pasado. Habían cruzado el horizonte de sucesos.
Unos cuantos planetas orbitaban a una enorme estrella...